Para muchos, el VW Golf GTI es el compacto deportivo por excelencia. Para otros, también, pero quizás resulte ser un poco descafeinado, light, con poca garra. Eso Volkswagen lo sabe, y por eso otorga al Golf GTI la variante Clubsport, con más potencia y una puesta a punto más radical para satisfacer al público más exigente y, a su vez, competir contra los demás compactos radicales, como el i30N, Focus ST, Honda Civic Type R, Cupra León…

Los cambios en esta versión Clubsport comienzan con lo que hay bajo el capó: mantiene el motor 2.0 TSI. gasolina turboalimentado, de 4 cilindros, que ahora rinde 300cv y 400nm de par. Este propulsor está unido a una caja de cambios automática DSG7, siendo la tracción delantera y controlado por un diferencial autoblocante electrónico. Gracias a este aumento de potencia, esta versión mejora las cifras del GTI normal, ya que alcanza el 0-100 en 5,6 segundos y registra un consumo combinado de 7,3L (WLTP)

Además de los cambios en cuanto a la propulsión, el Volkswagen Golf GTI Clubsport también recibe cambios en todos los aspectos para ser más radical. Sus dimensiones se mantienen con respecto al GTI convencional, aunque  es casi 1cm más largo debido a los paragolpes específicos, y es 1 cm más bajo, culpa de las suspensiones rebajadas.

En su estética, encontramos prácticamente lo mismo que en un GTI convencional, aunque sí vemos alguna variación que mejora el diseño y la aerodinámica. EL paragolpes delantero es un poco más agresivo y ya no integra las luces antiniebla, porque ahora esa zona cumple la función de refrigeración extra del motor. Lo que si mantiene es la línea roja del frontal, los faros LED y el logo GTI.

En el lateral de nuestra unidad vemos las llantas Estoril de 19” en color negro, disponibles en el catálogo por 995€. Los logos GTI siguen presentes, junto con las taloneras negras de la zona inferior y un adhesivo característico de esta versión. El techo panorámico practicable también es otro extra, con un coste de 1150€. El alerón no, ese viene de serie, ya que es una seña distintiva Clubsport. El paragolpes es muy similar al del GTI convencional. Aunque este tiene una forma más aerodinámica, e integra unas salidas de escape ovaladas, que suenan de cine.

En el interior se presenta un habitáculo idéntico al del GTI convencional, con los elementos característicos de esta versión deportiva: volante y asientos deportivos, Digital Cockpit con la vista GTI y parámetros deportivos…  El sistema multimedia es muy completo, aunque a veces resulta ser un poco torpe en cuanto a fluidez. Ofrece conectividad plena inalámbrica, navegación, cámara trasera, reglajes y ajustes del vehículo, sonido Harman Kardon… Las plazas traseras mantienen el diseño de las delanteras e incorporan salidas de aire y tomas USB. El maletero es de apertura manual y dentro encontramos 374L ampliables hasta 1230L si abatimos las plazas traseras.

Si has probado el GTI normal, con sólo ponerte a los mandos de este Clubsport un par de minutos ya te das cuenta de la gran diferencia entre ambas versiones. Este Clubsport ya es todo un compacto radical perfecto para plantar cara a los verdaderos pesos pesados del segmento C. Ya no sólo por el aumento de potencia, sino por el diferencial y la puesta a punto de las suspensiones, notamos esa vuelta de tuerca que realmente necesitaba este Golf. Es un coche rápido y que es capaz de dominar esos 300cv, aunque es cierto de que, siendo tracción delantera, tiene sus limitaciones a la hora de entrar y salir de curva, aunque con el ajuste específico que ofrecen las suspensiones en los modos Sport y Special Nurburgring, podemos dar las curvas más fuerte, apurando y buscando el límite teniendo todo bajo control.

El consumo está muy logrado, ya que en nuestra prueba lo hemos tenido en torno a 7,5L haciendo todo tipo de vías. En modo deportivo es donde alcanzaremos un pico de unos 11L. Nuestra unidad integraba suspensiones adaptativas con 15 puntos de dureza, lo cual nos permitía en el modo individual personalizar a nuestro gusto cualquier parámetro. En los modos de conducción Eco y Confort, se convierte en un Golf convencnional, quizás un poco seco en suspensiones, pero sin duda adquiere un comportamiento ideal para usarlo en el día a día. En cuanto activamos los modos Sport, se convierte en un coche duro, seco y muy aplomado. Eso es lo que más nos ha gustado de este coche, su polivalencia. Los frenos actúan perfectamente sobre los 1420kg que pesa esta unidad, tienen  una buena mordida y son eficaces en conducción deportiva.

Respecto a las ayudas a la conducción, este Clubsport integra las mismas que el Golf GTI convencional o el Golf más equipado: aviso de ángulo muerto, aviso de cambio involuntario de carril con corrección, control crucero adaptativo, travel assist, aviso de precolisión con frenada de emergencia, cámara trasera y sensores… Los faros de LED integran luces largas matriciales que alumbran excelentemente en condiciones nocturnas y de poca visibilidad. Los precios para el GTI Clubsport parten desde 49.235€ y nuestra unidad de pruebas está en torno a 57.400€. Aquí tienes la videoprueba que hemos realizado: