Hace unas semanas recibimos la invitación de Suzuki para asistir a la presentación nacional del mítico 4×4 puro y duro de la marca, el  Jimny, el pequeño todoterreno japonés, por lo que estábamos deseando que llegará el día para probar nuestro primer 4×4 de verdad.

Después de unas primeras miradas al protagonista, el simpático e intrépido Moli Jones nos presentaba sus hazañas con este aventurero todoterreno. Acto seguido nos pusimos a los mandos de uno de los Jimny que había en la presentación y fuimos directos a las pruebas, pero antes de verlas, querréis conocer un poco más a la cuarta generación de este pequeño Suzuki, ¿no?

Mide 3,64m de largo, incluyendo la rueda de repuesto en la parte trasera, 1,64m de ancho y 1,72m de alto. Se ofrece en 3 acabados, JX, JLX y Mode 3, y solo existe 1 motor disponible, el 1.5 gasolina atmosférico de 4 cilindros y 102cv, asociado a una caja de cambios manual de 5 velocidades. Aunque también se puede optar por una caja de cambios de 4 velocidades, pero solo con el acabado JLX.

Su motor mueve correctamente a este conjunto, gracias a su escaso peso y sus 130Nm de par y fuera de asfalto gracias a la reductora el motor es más que suficiente. Su suspensión es blandita y filtra toda las irregularidades del terreno a las mil maravillas, en carretera se nota este tarado tan blandito de la suspensión, pero hasta el asfalto el Jimny se comporta suficientemente bien, aunque quien se compra uno de estos vehículos es porque va a sacarle mucho jugo fuera del asfalto. La dirección tiene una dureza blandita y su dirección está desmultiplicada algo que se agradece a la hora de ir por caminos complicados.

Y es que este nuevo Jimny es una oda a sus antiguas generaciones y a la vieja escuela del Off Road. Suzuki ha sabido mantener la esencia 4×4 en su nuevo modelo, combinándolo con las nuevas tecnologías. Su aspecto y forma cuadrada rinden homenaje a sus antecesores. Como novedades, encontramos unos faros que pueden ser Led, una gama de 8 colores entre los que destacan el nuevo color amarillo denominado Kinetic Yellow y el verde militar o jungle, el primero diseñado para ser detectado en condiciones climatológicas adversas, y el segundo para poder camuflarse o mimetizarse en el entorno natural. El techo destaca por su capacidad de vierteaguas y los laterales poseen protecciones para evitar cualquier tipo de chinazo o roce con cualquier elemento que encontremos por el camino.

Teníamos las expectativas muy altas en cuanto a su comportamiento fuera de asfalto, y obviamente, las ha más que cumplido. Su soltura por caminos tanto sencillos como complicados no es comparable con ningún otro vehículo del mercado, pero claro, es que el Suzuki Jimny no es un suv, es un todoterreno puro, para aquellas personas que necesitan un vehículo para ir por terrenos complicados, o mejor dicho, para aquellos aventureros que les apasione perderse por cualquier rincón del planeta. Y es que esta esencia la ha mantenido desde 1970, con la primera generación LJ10, pasando por la segunda del año 81 llamada SJ30 y llegando hasta la tercera, llamada B33.

El Suzuki Jimny de cuarta generación solo existe en variante All Grip Pro, es decir, no habrá una versión 4×2. Su ángulo de ataque es de 37º, su ángulo central de 28º y su ángulo de salida, de 49º, además su altura libre al suelo es de 21cm. Estas cotas le confieren una habilidad extrema para sortear obstáculos, y damos fe de ello, pues los baches y surcos que encontrábamos a nuestro paso los sobrepasaba sin esfuerzo. Las llantas de 15 pulgadas montan unos neumáticos específicos de 195 de ancho y 80 de perfil, por lo que el agarre es impresionante y favoreceremos a que nunca arañemos sus bonitas llantas.

Debemos hacer una mención especial a la reductora, presente en este nuevo Jimny, que hará que ninguna rampa de tierra, barro o nieve pronunciada nos impida seguir avanzando gracias a su gran par en la posición 4L. El chasis está realizado con largueros y travesaños, y junto a las suspensiones rígidas de tres puntos que trabajan perfectamente y le otorgan un gran aplomo y seguridad, sobre todo por esas elevaciones verticales que a más de uno nos ha dado incluso un poco de miedo.

El interior del Jimny es muy acogedor gracias a elementos muy vintage como su instrumentación, un sistema de infoentretenimiento en una posición muy elevada en la que nos incluye GPS y conectividad tanto para Apple como para Android. Un detallazo es que encontramos un agarradero para el acompañante junto encima de la guantera para que se agarre en zona de mucho cambio de apoyo del coche y balanceo. Todos los plásticos son duros y se notan que son buenos gracias a su buen anclaje, lo que hará que con el tiempo no crujan después de tantos km por campo. Los asientos son cómodos y su agarre lateral es correcto, lo mejor de todo es que en los acabados más altos de gama tienen calefacción para no pasar nada de frio en invierno. Una peculiaridad de estos asientos es que se pueden tumbar hasta casi 180 grados, por lo que nos podremos echar una siesta en cualquier momento. Las plazas traseras están homologadas para dos ocupantes, aunque son algo pequeñas pero aprovechables para un adulto de pequeñas cotas o niños.

Y ahora hablemos de su maletero, el cual tiene un portón que como en los antiguos 4×4 se abre de forma lateral y nos incluye en dicho portón la rueda de respuesto por si tenemos algo de mala suerte en campo, encontrarla y sacarla muy fácilmente. En su interior encontramos un espacio muy escaso con su configuración de 4 plazas, pero podremos abatirlos asientos traseros para obtener una capacidad decente de maletero. Queda totalmente enrasado y el suelo está forrado en plástico duro para no estropearlo mucho al introducir objetos pesados, alguna maleta…

Las ayudas a la conducción con las que contamos, denominadas Suzuki Safety Support, son el control de descenso de pendientes, control de retención en pendientes, aviso de cambio involuntario de carril, sensor de presión de neumáticos, y una serie de ayudas llamadas DSBS entre las que se encuentran el control productivo de frenada, alerta de cambio involuntario de carril, control de fatiga, activación de luces largas automáticas y reconocimiento de señales de tráfico. En cuanto a consumos, el homologado por la marca es de 6,8 litros en combinado para la versión manual, y 7,5 para la versión automática. El peso del conjunto es de 1.160kg. No podemos deciros exactamente cuánto nos consumió a nosotros ya que en una presentación no podemos deciros una cifra correcta en tan poco tiempo con el coche.

Las impresiones generales de este pequeño Jimny han sido muy satisfactorias. Este Suzuki es un todoterreno puro que busca la efectividad en su terreno, además de incorporar elementos modernos que lo hacen más atractivo al público. Los precios parten desde los 17.000€ hasta los 20.820€ del mode 3. Próximamente realizaremos una review a fondo para enseñaros todos los detalles de este pequeño todo terreno.