El Ford Mustang es todo un sueño para muchos amantes del mundo del motor y hay que aplaudir a Ford por el retorno en 2015 de este emblemático modelo al mercado español. Este Muscle car mide 4,78m de largo por 1,91m de ancho y 1,38 de alto y su peso es de 1840kg. Se ofrece en dos acabados: GT y Mach 1 y el único motor disponible es el 5.0 V8 atmosférico que rinde 450cv de potencia total y puede estar unido a un cambio automático de 10 relaciones o a un cambio manual de 6 velocidades como es el caso. La versión Mach 1 eleva su potencia hasta los 460cv.

El diseño es una pasada, ya que mantiene los rasgos de los primeros Mustang, con un capó muy alargado y acabado en pico y unos faros afilados que nos llevan a una parrilla trapezoidal con el logo del caballo en el centro. El lateral es muy alargado destacando la pronunciada caída del techo, unas aletas traseras ensanchadas, el logo 5.0 y unas llantas de aleación ligera de 19” en este caso opcionales valoradas en 1400 euros montadas en unos neumáticos Michelin Pilot Sport 4 S con medidas delante de 255/ 40 y detrás 275/ 40, por lo que las ruedas poco no valen. La traseras destaca por la típica franja negra que une los dos faros, con las tres líneas verticales míticas de los Mustang de los 70, y en el centro el logo GT. Para finalizar decir que llaman la atención el abultado difusor con 4 salidas de escape de verdad con un sonido abrumador.

El maletero cuenta con una capacidad total de 408 litros, con una boca de carga algo complicada para introducir objetos pesados y voluminosos, pero es perfecto para llevar el equipaje de 4 personas en un viaje por ejemplo.

Las plazas traseras cuentan con dos asientos homologados que incluso tienen anclajes isofix, por el contrario el acceso es complicado y dentro personas de más de 1,65m van a tener complicado tener un espacio correcto, debido a que rozaremos con la luneta trasera en la cabeza y cuando pegue el sol será algo molesto.

Las plazas delanteras cuentan con un espacio más que correcto para cualquier tipo de personas. Los asientos, en este caso son de cuero y son opcionales, e incluso se podría optar por unos semibackets firmador por Recaro. Cuentan opcionalmente con calefacción y con ajustes eléctricos, y prometen un equilibrio entre la deportividad (agarrando bien el cuerpo en curva) y la confortabilidad en el día a día. El salpicadero cuenta con una calidad correcta, sin llegar a ser un coche Premium. Su diseño está inspirado en los primeros mustang, con un volante completamente redondo y con un aro de volante algo fino, encontrando en el centro el caballito. Respecto a tecnología, se encuentra a la última con una instrumentación completamente digital de 12” con muchísima información y unos gráficos correctos que van cambiando dependiendo del modo de conducción seleccionado, y una pantalla central de 8” con mapas, conectividad plena para móviles, cámara de visión trasera…

Un detalle que nos ha encantado es que el climatizador, que es bizona, cuenta con botones físicos para manejarlo. La consola central cuenta con el cambio manual de 6 velocidades, un freno de mano manual y un apoyabrazos central con un cofre para esconder cosas.

A los mandos de Mustang, nos damos cuentas de que ya no quedan coches como este, el cual se siente muchísimo y da sensaciones prácticamente inigualables. Solo con arrancar el motor de 8 cilindros notamos que es un coche bastante potente y con un sonido brutal. El corazón de este Mustang con 450cv hace que acelere de 0 a 100km/h en tan solo 4,6 segundos y tenga una velocidad punta de 250km/h, unas cifras excelentes contando que es un coche que pesa 1840kg. Su consumo homologado es de 11,8 litros, y en nuestra prueba de unos 400km nos marcó 12,1 litros, combinando todo tipo de vías. Si sacamos este Mustang al circuito, veremos cifras de más de 20 litros.

Este motor nos entrega los 450cv a las 7.000rpm y 529Nm de par máximo a las 4.600rpm, unas especificaciones míticas de un motor atmosférico de mucha cilindrada. Cada vez que estiramos el motor, da gusto ver cómo llega a las 7.500rpm sin ningún tipo de problema, sacando un sonido fascinante, del cual podréis disfrutar en la videoprueba. Tenemos varios modos de conducción para adaptar nuestro Mustang en todo momento, y que se puede configurar la intensidad del sonido del escape, la dureza de la suspensión, la dureza de la dirección, la entrega de potencia del motor…

A la hora de conducir en una carretera de curvas, notamos que el Mustang no es el coche más ratonero y agil, ya que está pensado para ir a grandes velocidades por carreteras rectas, pero ojo porque el coche se comporta de cine, trazando genial la curva en todo momento. Debido a la propulsión trasera, hay que tener cuidado si quitamos los controles de estabilidad ya que el coche es juguetón de trasera, algo que enamora pero que hay que tener manos para llevarlo sin los controles. La suspensión tiene un tarado perfecto en su modo Normal, ya que filtra de manera correcta los baches, sin ser un suspensión blanda, y si queremos algo más extremo en los modos más deportivos se endurece, empeorando la confortabilidad, pero evidentemente mejorando la deportividad y sensaciones hacía el conductor.

La dirección es directa, aunque podría informar un poco mejor de lo que está pasando. La dureza es excelente en el modo Normal y durita en el modo más deportiva, donde notaremos que echaremos brazo. El cambio manual, es todo una delicia, con un tacto muy mecánico, con un pomo pequeño y con recorridos cortitos, sin embargo mecánicamente hablando, cuenta con unas marchas largas, llevando a este Mustang en sexta a 120km/h a 1.900rpm. Los pedales también están duritos, y tenemos un modo Rev Mach para que electrónicamente se realice el punta tacón.

Los precios para el Mustang parten de los 50.470 euros, mientras que nuestro Mustang GT se va a los 57.700 euros, ya que incluye opcionalmente las llantas de aleación ligeras de 19”, los asientos de cuero con calefacción y el color azul Velocity entre otras cosas, un precio excelente para las sensaciones que ofrece este Muscle Car.