El Honda CR-V es el SUV más grande de la marca japonesa que se ofrece en nuestro mercado. Esta generación se lanzó con motores gasolina y diésel, pero ahora sólo están disponible con una propulsión híbrida de 184cv. Mide 4,6M de largo, 1,93M de ancho y 1,69M de alto, y su distancia entre ejes es de 2,66M. Se ofrece en 4 acabados: Elegance, SportLine, Lifestyle y Executive, aunque este último no estaba disponible en el configurador a la hora de realizar esta prueba.

Como hemos mencionado antes, la única propulsión disponible a la venta es una híbrida compuesta por un motor de gasolina 2.0 de 4 cilindros atmosférico de 145cv, y un motor eléctrico de 184cv, con una pequeña batería de en torno a 1kWh y un generador eléctrico. La potencia final es de 184cv, y su funcionamiento es peculiar debido a que la caja de cambios es de una relación fija y en el modo híbrido, será casi siempre el motor eléctrico el que mueva las ruedas delanteras, siendo el motor de gasolina el alimentador del generador eléctrico. También existe una versión con la misma propulsión, pero con tracción a las 4 ruedas.

En cuanto a su estética, es un SUV con diseño americano gracias a su aspecto robusto, con líneas muy marcadas. Su frontal musculoso muestra el logo de honda en azul dando a entender de que se trata de una versión electrificada. Resaltan los cromados y los grandes faros LED con luces largas automáticas.

En el lateral se remarca el carácter SUV con los bajos forrados en plástico y el cromado, y destacan las llantas de 18” en medidas 235/60 con gomas Dunlop. La trasera es iluminada con unos faros en disposición en L, cromado en la zona central y bajos en negro con difusor gris.

En el interior encontramos un habitáculo con muy buenos materiales y un diseño sobrio pero práctico. Se nota que este modelo está al fin de su vida comercial y que llegará pronto una nueva generación, ya que las pantallas y la disposición de los elementos están algo anticuados. El cuadro de instrumentos se compone de una pantalla a color con mucha información referente al ordenador de a bordo, multimedia, navegación y sistema híbrido. El sistema multimedia de 8″ incluye navegación, conectividad plena y reglajes del vehículo. Su interfaz es correcta y fluida, aunque el diseño, como mencionábamos anteriormente, se nota anticuado.

Los asientos de cuero son super cómodos, con reglajes manuales y calefacción en 3 intensidades. Favorecen todo tipo de conducción, porque recogen notablemente el cuerpo y además al llevar varias horas conduciendo no se siente cansancio ni fatiga en las piernas o espalda. Dispone de sistema de sonido con subwoofer y si estuviésemos en la versión superior, tendría techo panorámico.

En las plazas traseras encontramos un gran espacio para piernas y cabeza, de lo mejor en su segmento. Además, la comodidad se mantiene aquí atrás también, por lo que podremos hacer viajes largos sin ningún problema. La plaza central es algo más dura debido al reposa brazos central. Incluye salida de aire acondicionado y tomas USB para cargar dispositivos.

El maletero es de apertura manual y dentro encontramos 497L de capacidad, con una boca de carga enrasada con el piso y a una altura correcta para facilitarnos la carga de objetos pesados. Las formas son regulares y dispone de toma de 12V y también la posibilidad de abatir las plazas traseras desde unos tiradores. Obtendríamos un total de 1692L.

En marcha, es un SUV agradable de conducir, con un ejemplar comportamiento dinámico, cómodo para viajes largos y con unos consumos que, sin ser nada del otro mundo, resultan correctos. La propulsión híbrida responde bien gracias a sus 184cv, y su empuje es notable, aunque tiene un aspecto negativo: al exigirle, el motor se revoluciona debido a la caja de cambios, que en la práctica parece un CVT y hace que patine mucho. Salvo por ese aspecto, nos ha gustado en general esta propulsión. El consumo que hemos obtenido en la prueba es de 6,8L, siendo de 6,7L el consumo homologado por el WLTP, por lo que no nos hemos alejado, y eso que hemos realizado mucha autopista, lugar donde más consume este SUV.

En cuanto a la puesta a punto, es una de las partes que más nos han gustado de este modelo japonés, ya que se comporta de manera excelente tanto en el paso por curva como en el filtrado de las irregularidades y baches que haya en el firme. La dirección es de dureza neutra, y favorece todo tipo de maniobras tanto en ciudad como en carretera. Los frenos actúan notablemente sobre el conjunto, que pesa un total de 1740kg. El freno además realiza la función de frenada regenerativa para cargar la batería.

Respecto a las ayudas a la conducción, este CR-V viene repleto: aviso de ángulo muerto, aviso de precolisión, control crucero adaptativo, aviso de cambio involuntario de carril con corrección de volante, cámara trasera con sensores… Los precios parten desde 36.360€ y nuestra unidad de pruebas en acabado Lifestyle está en torno a 38.780€. Aquí tienes la videoprueba que hemos realizado: