Hyundai es esa marca que últimamente está haciendo las cosas bien. Sus últimos modelos lanzados al mercado están cogiendo una gran acogida en nuestro país, y es algo totalmente entendible cuando te pones a los mandos de uno de sus coches. En esta ocasión es la versión Fastback del i30 la que ha pasado por nuestras manos, y en esta prueba te contamos nuestras impresiones.

Comencemos con un repaso general. El Hyundai i30 Fastback es la versión sedán coupé del i30. Mide 4’45m de largo, 1’79 de ancho y 1’42 de alto. Se ofrece en 4 acabados: Klass, Tecno, Style y N Line. También se puede optar por la variante más radical y deportiva, el i30 N. Los motores gasolina que podemos montar al i30 son el 1.0 TGDi de 3 cilindros y 120cv y el 1.4 TGDi de 140cv, con caja manual de 6 velocidades o una automática de doble embrague. El 2.0 TGDi de 275cv sólo está disponible para la versión N. El único motor diesel que existe en la gama es el que equipa nuestra unidad, el 1.6 CRDI de 136cv con caja manual de 6 relaciones.

En esta versión Fastback, Hyundai ha conseguido un sedán con aires deportivos, un comportamiento dinámico notable y una opción de compra interesante para aquellas personas que prefieran, como se dice coloquialmente, coche largo antes que un compacto. En su diseño exterior, vemos como la apariencia es prácticamente igual al del i30 compacto, pero la calandra está situada más abajo, con un toque agresivo, junto a las opticas LED afiladas. En la parte inferior se alarga el paragolpes, tipo lip, para darle un toque aun más deportivo. En el lateral destaca la silueta fastback, con unas bonitas llantas de serie de 17” y neumáticos 225/45. La forma coupé culmina en un spoiler de la parte trasera, con unos faros halógenos situados justo debajo, y un difusor negro con salida de escape real. En los acabados más altos estos faros traseros serán LED. Por cierto, el color de esta unidad es el Engine Red.

En el interior encontramos un buen habitáculo y unas calidades de gran calidad y muy agradables a la vista y al taco, a pesar de que el diseño es sencillo. Destaca en esta versión Tecno la pantalla de 8″ con mapas TomTom, conectividad y una buena interfaz, rápida, intuitiva y de buen táctil. El clima bizona es de serie en todas las versiones. El cuadro de instrumentos es clásico e incluye una pantalla tft con mucha información. En general, los huecos de este vehículo son buenos y suficientes. Los asientos son de buen material, agarran bien el cuerpo y en esta versión los reglajes son manuales.

En las plazas traseras el espacio es muy bueno en cuanto a piernas, pero en cuanto a la cabeza… La forma coupé dota de un diseño envidiable, pero a cambio de sacrificar el espacio interior para las personas que midan de 1’80 para arriba. Aquí detrás los materiales también son buenos, incluso encontramos plásticos blandos. En los siguientes acabados tendremos aireadores del clima.

El maletero es de apertura manual, y dentro encontramos una capacidad que se ve incrementada en 55L respecto al i30 convencional: 450L. También dispone de huecos y compartimentos debajo del piso, además de la rueda de repuesto. Si abatimos los asientos de las plazas traseras, obtenemos un total de 1351L.

En marcha, no tardamos en notar el gran comportamiento dinámico que ofrece este i30 Fastback. El motor es suficiente con sus 136cv para tener una buena potencia y unos consumos ajustados, los cuales es dificil de subir de 5 litros en ciclo mixto. No es una bala, pero se ve con confianza en adelantamientos y salidas. La caja de cambios demuestra una suavidad magnífica, con unos pasos de marcha firmes. A 120 km/h iremos en sexta a 2200 rpm aproximádamente, un dato perfecto para hacer viajes y tener buenos consumos.

La dirección es fantástica, y eso que no tenemos modos de conducción, pero realmente no hacen falta, ya que su dureza es exacta para maniobrar cómodamente en ciudad y para pasarlo bien en una carretera con curvas. La suspensión es uno de los cambios que incluye esta versión Fastback, y es que se ha endurecido un 15% respecto al i30 hatchback, y se nota ya que, aunque sigue siendo cómoda y filtra genial, en curvas nos muestra un aplomo excepcional.

El puesto de conducción es ideal para disfrutar conduciendo este i30, tenemos todo a mano y unos asientos confortables y con un buen agarre. Los materiales empleados en la insonorización son maravillosos, pues aislan en autopista notablemente. El motor también está refinado y no es muy ruidoso a pesar de ser diésel. Por último, en cuanto ayudas a la conducción tenemos control crucero, control de cambio involuntario de carril con corrección de volante que funciona muy bien, sensores de parking traseros y cámara de visión trasera, detector de fatiga, detección de señales…

En cuanto a la iluminación del i30 Fastback, dispone de faros LED con un buen alumbrado y tono. Las ópticas traseras son halógenas. Los precios parten desde los 16.700 euros. Nuestra unidad con el motor y equipamiento, con los descuentos que ofrece Hyundai está en torno a los 21.000 euros. Es una buena opción de compra si buscas un coche juvenil, con un diseño coupé pero que tenga buen maletero y confort. En caso de escogerlo gasolina, recomendamos la motorización 1.4 TGDI.