El Kia Rio es el modelo urbano del segmento B de la marca Coreana. Mide 4.07 m de largo, 1.73 m de ancho y 1.45 m de alto, ofreciéndose en 3 acabados: Concept, Drive y Gt Line. Se ofrece con 7 colores de carrocería entre los que elegir, reduciéndose a 5 en el acabado Gt Line, siendo este el de nuestra unidad, que luce el color Sporty Blue que a nuestro juicio le sienta genial.

El Kia Rio ha perdido sus mecánicas diésel tras este restyling de mitad de ciclo, ofreciéndose únicamente dos motorizaciones: un motor 1.2 DPI de cuatro cilindros atmosférico de 84Cv y un motor 1.0 TGDI de tres cilindros turboalimentado con 100 y 120 Cv entre los que escoger. Podremos escoger con esta última motorización entre un cambio automático llamado DCT 7 o un cambio manual inteligente de 6 relaciones llamado iMT.

Estéticamente el Kia Rio recibe una ligera actualización, aunque sigue pareciéndose a la versión 2017. La parrilla Tiger Nose sigue presente con ligeros cambios, el paragolpes frontal presenta un mayor tamaño y diseño deportivo gracias a este acabado Gt Line. Las llantas podrán ser de de 15, 16 y 17” y en la zaga encontraremos una doble cola de escape funcional en esta versión deportiva.

El interior del Kia Rio presenta una buena distribución de sus elementos, con buenas calidades aun siendo todo plásticos duros. En el acabado GT Line encontraremos una moldura plástica que recorre el salpicadero y que imita la fibra de carbono. El puesto de conducción es correcto, con un volante de corte deportivo achatado en su parte inferior con las siglas del acabado. Dentro encontramos un cuadro de instrumentos analógico con una pantalla TFT de 4,2″ tipo supervisión.

En el centro del habitáculo encontramos el sistema multimedia, de 8″ de tamaño. Su posición es elevada y sus grafismos son de gran calidad. Integra el nuevo sistema UVO Connect, con aplicaciones específicas para poder monitorizar nuestro vehículo. Como es habitual, encontraremos conectividad con nuestro smartphone a través de Apple Car Play y Android Auto.

Las plazas delanteras son cómodas, realizadas en combinación de tela y cuero sintético. Su ajuste es correcto, aunque no recogen demasiado nuestros riñones. Es fácil encontrar la posición idónea gracias a su multitud de ajustes, todos ellos manuales.

Las plazas traseras son cómodas, con un buen acceso gracias a la gran amplitud de la puerta trasera. La banqueta sigue el mismo diseño que las plazas delanteras, con un buen mullido de la fila. Como detalles podemos encontrar una toma USB tras el cofre central para poder cargar algún dispositivo. Son unas plazas ideales para 2 adultos de hasta 1,85 metros, ya que la plaza central a pesar de no contar con reposabrazos central, queda relegada para emergencias.

El maletero cuenta con una capacidad de 325L, con formas muy regulares y bien aprovechables. Si levantamos el piso, nos encontraremos con la batería del sistema híbrido ligero de 48V, por lo que no es un hueco má a aprovechar. Si queremos aumentar la capacidad de este maletero es tan fácil como abatir la fila trasera en una disposición 60/40, obteniendo una capacidad total de 1103L para cargar objetos voluminosos.

El motor que estamos probando es el más potente que se ofrece en la gama Rio: el 1.0 TGDI de 120Cv con cambio manual de 6 relaciones iMT. Es un motor que mueve con gran soltura los 1205Kg de peso del conjunto, y que no hace notar falta de potencia en ningún momento. Con 100Cv consideramos que dadas las características del modelo serían suficientes para un uso cómodo y funcional.

Los 120Cv se entregan a las 6000 RPM y ofrece un par máximo de 200Nm entre las 2000 y las 3500 RPM, con una velocidad punta de 190 Km/h. El sistema híbrido ligero de tecnología 48V no mueve el conjunto por si solo, sino que sirve de ayuda complementaria al motor térmico para reducir algo los consumos, las emisiones y ayudar con potencia eléctrica en ciertas situaciones como aceleraciones o arranques.

Los consumos en el Kia Rio con 120Cv y caja manual iMt están homologados en 5,2L, consumo bastante ajustado con la realidad y llegando a situarse por encima de nuestras sensaciones generales. El consumo obtenido durante nuestra prueba rondó los 4,8L, y es que si tenemos buenas manos y cabeza a la hora de conducir, conseguiremos realizar consumos incluso inferiores.

 

Gracias al cambio inteligente manual llamado iMT conseguiremos realizar consumos reducidos, ya que junto a los modos de conducción, el vehículo nos irá transmitiendo información sobre cuando cambiar marcha y cual para según que situación. Esta información y respuesta variará según el modo de conducción seleccionado: ECO, NORMAL y SPORT. Otra función que nos ofrece este cambio manual inteligente es el modo vela o inercia, en el que la caja desconecta electrónicamente la marcha para ir en punto muerto y no inyectar gasolina al sistema. La simple fuerza de rozamiento con el asfalto y el viento nos hará ir perdiendo velocidad progresivamente, aunque nos dejará circular en este modo durante bastante tiempo.

La dirección y suspensión son cómodas para entornos urbando, siendo la dirección bastante precisa e informativa de lo que pasa en la calzada; y la suspensión algo má firme de lo conveniente ya que no filtra tanto como debería en entornos urbanos más rotos de por sí, pero que acompaña bien a las siglas Gt Line.

En cuanto a elementos de seguridad el Kia Rio cuenta con:

  • ABS
  • EBD
  • BAS
  • ESC
  • VSM
  • HAC

En cuanto a elementos de confort ek Kia Rio cuenta con:

  • Asistente de seguimiento de carril con tráfico intenso
  • Control crucero
  • limitador de velocidad
  • Sensor de lluvia/luces
  • Sensores de parking delanteros y traseros
  • Detector de fatiga.

Podremos equipar el «Pack Premium» que por un sobrecoste de 800€ nos incluirá luces LED, sensor de ángulo muerto y lector de señales activo.

Desde 11.250 € podremos adquirir nuestro Kia Rio, siendo el precio de nuestra unidad de 19.322,7 € con la configuración de nuestra unidad.