El Kia Sportage es el SUV del segmento C de la marca coreana. Actualmente se comercializa la quinta generación, con un diseño adaptado a las nuevas líneas de la marca, logo nuevo, y multitud de propulsiones y de tecnología en su interior. Mide 4,51M de largo, 1,85 de ancho y 1,64 de alto. Se ofrece en varios acabados: Concept, Drive, Tech y GT-Line. En cuanto a los motores, hay mucha variedad para elegir. Con etiqueta C, hay una propulsión diésel 1.6 CRDI de 115 o 136cv, y una gasolina 1.6 TGDI de 150cv. Con etiqueta ECO hay dos hibridaciones ligeras en los motores que acabamos de mencionar, con 136cv en el diésel, y 150cv o 180cv en el gasolina.

También, con etiqueta ECO hay una versión híbrida autorrecargable, que es la que vamos a probar en esta videoprueba, con 230cv, y por último, con etiqueta 0 emisiones, está la versión híbrida enchufable, de 265cv y hasta 70km en modo 100% eléctrico. Las cajas de cambios podrán ser manuales de 6 relaciones y automáticas de tipo doble embrague y convertidor de par, con 7 y 6 velocidades respectivamente. Además, se puede escoger entre tracción 4×2 y 4×4.

En cuanto al diseño, vemos la nueva filosofía de la marca. Con su novedoso frontal, tiene un carácter más futurista, imponente y robusto. En general, esta nueva generación gusta mucho, pero encontramos numerosas zonas en negro piano, que se arañarán con mucha facilidad si lavamos el coche en cualquier túnel de lavado. En la trasera, los faros están unidos, pero la tira que los une no se ilumina por sí sola. Las llantas son de 18” y el color de la carrocería es el Infra Red.

En el interior sorprende la renovación que ha sufrido. Todo parece estar en su sitio, con buenas calidades, pero con un exceso de negro piano en numerosos elementos. Reinan las dos pantallas de 12,3″ con ese diseño que están utilizando muchas marcas, para dar la impresion de que es una úncia pantalla. El cuadro de instrumentos ofrece muchísima información, y el sistema multimedia nos aporta navegación, conectividad plena inalámbrica, cámaras 360, menús del sistema híbrido… la interfaz es muy intuitiva y la fluidez, buena. Los asientos de este acbaado GT Line no tienen un aspecto demasiado deportivo, pero son cómodos, con reglajes manuales, e integran calefacción y aireación en 3 intensidades. El techo panorámico es practicable, ocupa una gran superficie del techo y por último disponemos de sistema de sonido Harman Kardon que se escucha de maravilla.

Las plazas traseras mantienen el mismo nivel de calidades, con un gran espacio y algunos elementos que facilitan los viajes, como tomas usb en los respaldos de las plazas delanteras y calefacción en 2 intensidades. También incluye climatizador, y además el respaldo se puede reclinar en varias posiciones para ir más recto o más tumbado.

El maletero es de apertura eléctrica, con 587L de capacidad, ampliables hasta 1776L. Dentro podemos encontrar una toma de 12V, tiradores para abatir los asientos, y debajo del piso hay algún compartimento para dejar objetos.

En marcha, este Kia Sportage demuestra ser un SUV muy polivalente, con un gran equilibrio entre prestaciones y consumo en esta versión HEV. Esta propulsión, compuesta por el motor 1.6 TGDI con 179cv, y un motor eléctrico de 60cv, alcanzan 230cv y 350nm de par máximo. Gracias a esta potencia, es capaz de alcanzar el 0-100 en 8 segundos, y lograr unos consumos contenidos, ya que nosotros hemos obtenido una media final de 5,6L, por debajo del WLTP (5,8). Hemos realizado  todo tipo de trayecto, y aunque no hemos exigido mucho al coche, tampoco hemos ido a punta de gas. La batería es de 1,49 kWh de capacidad, y podremos circular bastantes metros en modo eléctrico, incluso a velocidades medias.

El cambio automático para esta versión es de tipo convertidor de par y 6 relaciones, el cual contribuye a una gran suavidad en marcha y realiza buenos cambios de ritmo, con transiciones casi imperceptibles. La dirección es neutra y puede endurecerse en el modo sport, para notar un poco más de sensaciones. Las suspensiones trabajan bien y filtran correctamente las irregularidades del firme, aunque el eje trasero lo hemos notado un poco seco. Los frenos logran contener excelentemente los más de 1600kg de peso de esta unidad, y hemos notado que los pedales son algo más sensibles de lo normal. Las ayudas a la conducción son abundantes, ya que disponemos en este acabado de aviso de ángulo muerto, aviso de cambio involuntario de carril con corrección y guiado, control crucero adaptativo, aviso de precolisión con frenada de emergencia, cámaras 360, park assist…

En cuanto al sistema de iluminación, este Sportage integra faros LED con sistema adaptativo inteligente, que aportan un excelente alumbrado en conducciones nocturnas. Los precios parten desde 24.100€ y nuestra unidad de pruebas en acabado GT-Line, propulsión híbrida autorrecargable con tracción 4×2 y extras, está en torno a 43.000€. Aquí tienes la videoprueba que hemos realizado: