El Land Rover Defender es el mítico todoterreno de la marca británica. Hace unas semanas pudimos probar su versión de 3 puertas, y ahora ha llegado el momento de sacar el potencial de la carrocería larga, denominada 110.

Mide 4,76M de largo, 1,99M de ancho y 1,96M de alto, su distancia entre ejes es de 3,02M y su peso es de 2.400kg. Se ofrece en varios acabados, siendo el de nuestra unidad de pruebas el x-X-Dynamic HSE. Existen dos propulsiones disponibles: la primera, con etiqueta ECO y denominada D250, es un motor diésel de 6 cilindros en línea con 250cv. La segunda, con etiqueta 0, es una propulsión híbrida enchufable denominada P400e compuesta por un motor de gasolina de 4 cilindros y 2 litros de cubicaje con 300cv, unido a un motor eléctrico de 143cv y a una batería de 19,2kWh, con 404cv de potencia total. Por último, habría una propulsión más, la pata negra, motor V8 con 525cv. Todas las versiones tienen cambio automático de 8 relaciones, y no hace falta decir que obviamente tienen tracción a las 4 ruedas.

Esta carrocería de 5 puertas es aun más imponente, con un aspecto super robusto, de auténtico tanque. El frontal es muy alto, con líneas muy cuadradas tanto en la carrocería como en el resto de elementos. El lateral es donde se aprecia el carácter Defender, con el color negro acompañando en pilares, techo y bajos. Destaca el ancho pilar C en gris con la insignia de la marca, y en la trasera también vemos un diseño atrevido y diferente, con pilotos individuales incluidos en dos franjas verticales negras.

En su interior, se mantiene la esencia campera mezclada con los toques premium: la parte superior del habitáculo presenta muy buenos materiales y un aspecto de más calidad, mientras que la parte inferior los plásticos y su diseño parecen ser más de vehículo militar. Es una mezcla que pudiera parecer opuesta o contradictoria, pero a nosotros nos encanta. El cuadro de instrumentos es digital, con bastante información y una interfaz de buena calidad.

El sistema multimedia de 10″ integra todo lo necesario para disfrutar al máximo de la conducción: conectividad plena inalámbrica, navegación, reglajes y ajustes del vehículo,. cámara 360º y todos los menús referentes al sistema 4×4. Los asientos son de cuero, con reglajes eléctricos pero en esta unidad no integra ni calefacción ni aireación. Como otros elementos destacables, integra techo panorámico practicable y sistema de sonido Meridian.

Las plazas traseras son muy espaciosas, tanto para piernas como para cabeza, y podremos realizar viajes largos sin ningún tipo de problema dado su espacio y su comodidad. El maletero es de apertura manual y lateral, y dentro encontramos 786L, y si abatimos las plazas traseras obtendremos un total de 1875L.

Sobre el asfalto, es un coche cómodo de conducir a pesar de las grandes dimensiones. Es ágil gracias a su potente motor, de 250cv y 570nm de par. A pesar de que pueda ser una potencia escueta para un todoterreno de 2400kg, consigue realizar el 0-100 en 8,3 segundos, y realiza enérgicamente adelantamientos. La caja de cambios trabaja bien, podría ser más suave tratándose de un convertidor de par, pero sin duda es ideal para este propulsor. En cuanto a consumos, hemos obtenido un consumo combinado de 9,3L por lo que nos parece perfecto para un coche de tales dimensiones, peso y una aerodinámica mala.

La dirección está algo desmultiplicada, aspecto típico en un todoterreno, pero la dureza es intermedia y perfecta tanto para maniobrar en ciudad como para realizar trayectos en carretera. Las suspensiones filtran excelentemente las irregularidades del firme, obvio, es un todoterreno. Pero además es un vehículo que se mantiene firme en curva, conteniendo el balanceo notablemente. podemos poner la altura de la carrocería en 3 alturas distintas gracias a la suspensión neumática. Los frenos actúan contundentemente sobre el conjunto, y en ningún momento nos ha dado sensación de falta de frenada, por lo que nos ha dejado satisfechos en ese apartado. Referente a las ayudas a la conducción, integra aviso de ángulo muerto, aviso de precolisión, aviso de cambio involuntario de carril con corrección, control crucero normal, cámaras 360º con sensores…

Este Defender hace honor a su nombre y a su legado. Es un vehículo todoterreno cuyas aptitudes off road destacan gracias a su diseño, que otorga buenas cotas, y a su mecánica, muy capaz en todo tipo de terrenos. Tiene un ángulo de entrada de 37,5º, ventral de 27,81 y de salida de 40º, y una altura libre al suelo de 29cm. La altura de vadeo es de 90cm.

La altura libre se puede modificar gracias a la suspensión neumática, que puede aumentar en 75mm o disminuir en 50mm desde la posición intermedia. Las armas que tenemos para atravesar terrenos complicados son varias: disponemos de reductora, bloqueos de diferenciales y complementos como el Terrain Response, que adaptara todo el funcionamiento del coche dependiendo del tipo de terreno al que nos estemos enfrentando (barro, gravilla, hierba, nieve, roderas…)

En la práctica, es un coche que se desenvuelve perfectamente en estas situaciones gracias a su buena mecánica y a su altura, aunque lo que más nos perjudica es la gran batalla, que puede hacernos empanzar o rozar los bajos. En cuestas, el gran par motor nos hace ascender poderosamente por las pendientes, y bajarlas será igual o más sencillo gracias al control de descenso de pendientes. Su buena altura nos hace despreocuparnos de los obstáculos que podamos superar, y su gran agarre gracias a los neumáticos y al trabajo del Terrain Response nos haría ir tranquilamente por zonas que nos harían sudar la gota gorda con otro tipo de coche 4×4. Porque sí, este Land Rover Defender es un todoterreno de verdad. Los precios parten desde 79.350€ y nuestra unidad de pruebas está en torno a 99.550€. Aquí tienes la videoprueba donde podrás verlo en acción: