El Maserati Levante es el SUV de lujo de la marca italiana. Nació en el año 2016 como una apuesta por el segmento SUV, siendo el primer modelo con este tipo de carrocería en la gama.

Mide 5 metros de largo, 1,98 de ancho y 1,69 de alto, con una distancia entre ejes de 3 metros. Se ofrece en tres versiones: GT, Modena y Trofeo. La versión GT que vamos a probar cuenta con un motor de 4 cilindros de gasolina turboalimentado de 330cv y microhibridación. La versión Modena dispone de un V6 de 430cv y por último, el Trofeo, con un imponente V8 de 580cv.

En esta prueba vamos a centrarnos en la versión de acceso, con 330cv, caja de cambios automática y tracción a las 4 ruedas, con tecnología Mild Hybrid de 48V. Se trata de una de las principales novedades que se introdujo en el restyling del pasado año. Gracias a este nuevo propulsor, este modelo cuenta con etiqueta ECO de la DGT y tiene unos consumos más moderados para que este Levante pueda ser un SUV práctico para el día a día.

En cuanto a su estética, este Levante no podía ser más italiano. Esta unidad tan especial traída de esas tierras nos alegra la vista con un diseño imponente, musculoso, con un frontal muy marcado gracias al tridente y a los faros afilados. La parrilla es muy grande, con entradas de aire incluso en la zona inferior. En el lateral vemos el logo GT acompañado de detalles en azul cobalto, toque personal de la versión Hybrid. Las llantas de 21” de esta unidad son las Anteo Black, con neumáticos en medidas 265/40 en el eje delantero y 295/35 en el trasero. Arriba encontramos techo panorámico practicable y en la trasera reina el spoiler y el difusor negro que integra cuatro salidas de escape de verdad.

En el interior nos sorprende una excelente calidad de acabados y materiales. Se nota que es un coche diseñado y construido con mimo, ya que podemos apreciarlo en los toques y detalles que aparecen en salpicadero, volante, levas… que están fabricadas en fibra de carbono. El cuadro de instrumentos es clásico, con relojes analógicos y una pantalla en el centro con mucha información referente a todo tipo de parámetros de la conducción, consumo, autonomía, presión y temperaturas… El sistema multimedia de 10.1″ integra navegación, conectividad plena y reglajes y ajustes del vehículo, así como la climatización.

Los asientos son super cómodos, con reglajes eléctricos y con calefacción y aireación. Sin embargo, el agarre lateral podría ser mejor para favorecer la conducción deportiva. Como elementos destacables, encontramos techo panorámico practicable y sistema de sonido Bowers and Wilkins.

Las plazas traseras son amplias y cómodas para dos pasajeros, mientras que la plaza central la reservaremos para trayectos más puntuales ya que algo estrecha e incómoda. Las calidades son excelentes, manteniéndose la tendencia de las plazas delanteras, y encontramos salidas de aire y tomas de mechero, además de anclajes ISOFIX.

El maletero es de apertura eléctrica y dentro encontramos 580L de capacidad, ampliables hasta 1625L. Las formas son regulares y la boca de carga está enrasada con el piso. Debajo se ubica el kit reparapinchazos.

En marcha, podemos ver que este Levante Hybrid es un SUV exageradamente cómodo, confortable y con un notable empuje gracias a su propulsor de 330cv. Este motor con microhibridación tiene una peculiaridad (dos, mejor dicho). Integra dos elementos clave en su rendimiento: el BSG y el eBooster. El BSG (Belt Starter Generator) es un generador eléctrico que recarga la batería y también alimenta al eBooster. A su vez, el Ebooster es un sobrealimentador del turbocompresor, que actúa para mejorar el rendimiento a bajas revoluciones y para dar más patada en alto régimen cuando hagamos una conducción deportiva. Por ello, este SUV de 2.190kg es capaz de hacer el 0-100 en 6 segundos. Es rápido y realiza todo tipo de adelantamientos sin ningún problema. El cambio automático de tipo convertidor de par es de ZF, de 8 relaciones, y propicia más una conducción tranquila y confortable, aunque en modo sport también se comporta notablemente. Los consumos son altos, obviamente, aunque en esta propulsión Maserati ha logrado una mayor eficiencia y rebajar estas cifras. Según el ciclo WLTP el consumo se sitúa en 10,2L y nosotros hemos obtenido una media de 11L clavados, aunque siempre hemos ido en modo normal y activando a menudo el modo Sport, por lo que no nos parece una cifra exagerada.

Según el modo de conducción que activemos, la dirección se volverá más dura y precisa o más blanda; las suspensiones se endurecerán o incluso cambiaran de altura (este Levante tiene 5 alturas distintas). Este SUV es muy camaleónico, ya que se adapta perfectamente a la conducción que queramos tener, más tranquila o más cañera. Los frenos son ventilados y actúan contundentemente sobre el conjunto de más de 2 toneladas. En cuanto a las ayudas a la conducción, no integra apenas ya que no tiene equipado el pack de asistentes (opcional). Esta unidad sólo integra control crucero convencional y sensores de aparcamiento.

El sistema de iluminación Matrix del Levante alumbra excelentemente en todo tipo de situaciones nocturnas, con un buen tono y alcance. Los precios para este SUV parten desde 109.000€ y nuestra unidad de pruebas está en torno a 126.000€. Aquí tienes la videoprueba que hemos realizado: