Mercedes es esa marca que sabe lo que hace en cada uno de sus coches. La calidad es uno de sus fuertes, desde un Clase A hasta un AMG GT, y por ello en esta prueba vamos a probar su compacto del segmento C.

El Mercedes Clase A es el turismo del segmento C de la marca alemana. Se ofrece con carrocería hatchback o sedán, ofreciendo las mismas versiones y motorizaciones. En esta prueba vamos a conocer la versión sedán o berlina, como la denomina Mercedes. Mide 4’55M de largo, 1’79 de ancho y 1’44 de alto, y se ofrece en versiones 180, 200, 220 y A35 AMG.

Los motores diésel tienen potencias de 116 y 150cv, mientras que los gasolina tienen 136, 163, 190 o 306cv. Las cajas de cambios podrán ser manuales de 6 velocidades o automáticas de doble embrague, con 8 velocidades para los propulsores diésel y 7 para los gasolina. En esta unidad A200 tenemos bajo el capó 163cv, potencia que alcanza el motor de 1.333 centímetros cúbicos, un propulsor que es resultado de la alianza Mercedes Renault. Ofrece un gran rendimiento y además una eficiencia admirable, con unos consumos contenidos y una optimización notable gracias a la caja de cambios DCT.

Estéticamente, podemos ver la línea tan baja que caracteriza al Clase A, con un paragolpes muy aerodinámico y unos faros afilados. En el lateral destacan las preciosas llantas AMG de 19 pulgadas que combinan perfectamente con el color blanco de la carrocería y con el techo panorámico practicable. En la trasera encontramos unos faros más horizontales y afilados y un difusor aerodinámico negro que envuelve dos salidas de escape falsas.

En el interior encontramos una gran calidad de materiales y un diseño muy a la última, algo que esperábamos en este Clase A. Lo más llamativo y novedoso es el sistema MBUX, que en esta unidad incluye dos pantallas de 10,25”, por lo que el cuadro de instrumentos es totalmente digital y con muchísima información. Además, estan muy próximas y dirigidas hacia el conductor, por lo que no distraen en absoluto la vista de la carretera.

También tenemos control por voz muy avanzado. Dentro del sistema de infotainment encontramos navegación 3D, conectividad y todo tipo de ajustes y reglajes. En la consola central abunda el negro piano, y se ubica un touchpad para poder manejar la pantalla, aunque también ésta es tactil. Los asientos son cómodos, con reglajes eléctricos y calefacción en 3 intensidades (tanto piloto como copiloto). También pueden incluir aireación. Echamos en falta un poco más de agarre lateral, aunque el confort es realmente bueno, pero en conducción deportiva nos ladearemos un poco.

Las plazas traseras son muy espaciosas y también continuan la calidad y el diseño de las delanteras. El túnel de transmisión es pronunciado debido a que las versiones 220 y 35 AMG tienen tracción 4MATIC. El maletero es de apertura automática y dentro encontramos 420L de capacidad, 50 más que la versión hatchback. Debajo del piso contamos con kit antipinchazos y el subwoofer de sistema de sonido.

En el apartado de iluminación, este Clase A puede equipar los faros Multibeam Led, matriciales con 18 ledes y largas automáticas, con un magnífico alumbrado y funcionamiento cuando tiene que adaptarse a las circunstancias de la carretera. En el interior, también ofrece la iluminación ambiental con hasta 64 colores y combinaciones, que sin duda son un gran atractivo de este interior.

En marcha, podemos comprobar desde el primer momento el gran trabajo que ha realizado Mercedes en este sedán, ya que destaca en cada apartado, comenzando por el propulsor de origen Mercedes – Renault: se trata de un bloque de 1.333 centímetros cúbicos, de 4 cilindros con turbo que rinde en esta versión 163cv. El resultado de este motor unido al cambio DCT de 7 velocidades es un consumo contenido (consumo final obtenido en esta prueba 6L – 6,5L) y un rendimiento fantástico en cualquier régimen de giro y en todo tipo de conducción. En modo eco obtendremos unos bajos consumos gracias en parte a la conducción a vela; en modo Sport el cambio DCT se vuelve más rápido y permite exprimir a fondo el motor, demás de que la dirección se endurece y el ESP se activa en modo sport, proporcionándonos un paso por curva divertido y sobre todo con gran seguridad.

Es un coche rápido, realiza el 0-100en 8,3 segundos, pesa 1365 kilos y tiene un coeficiente aerodinámico de 0,22, un dato magnifico que viene de la estética tan refinada y del carenado de los bajos de este Clase A. Las suspensiones filtran excelentemente todas las imperfecciones y resaltos de la carretera y son muy cómodas tanto para ciudad como por carretera. No tenemos frenos especicificos en esta versión, pero actúan con gran efectividad y no hemos notado fatiga en ningún momento. En cuanto ayudas a la conducción este Clase A está completisimo: aviso de ángulo muerto, aviso de cambio invluntario de carril con correccion-guiado en 2 variantes, sistema SOS, sensores delanteros y traseros de parking y cámara 360º, aviso de trafico cruzado, sensor de lluvia y luces con los espectaculares faros Multibeam…

Los precios del Mercedes Clase A sedán parten desde los 29.000 euros. Nuestra unidad A200 con los extras que dispone está en torno a los 42.000 euros. Aquí tienes la videoprueba donde mostramos todos los detalles: