El Nissan Qashqai de tercera generación despega en España. Mide 4,42m de largo por 1,62m de alto y 1,84m de ancho, lo que se traduce en 2cm más largo, 3cm más alto y 4cm más ancho. La batalla crece otros 2cm llegando a los 2,66m. El diseño de este nuevo Qashqai sigue con los mismos ingredientes, pero mejorándolo y sobre todo ofreciendo una imagen más futurista, y es que para que cambiar un producto que le funciona de 10 a la marca. La parte delantera muestra un diseño muy japonés, con unos faros en forma de C que nos integra las letras de Qashqai en la zona de no faro. La parrilla en V se mantiene siendo de grandes dimensiones combinando genial el negro brillante con el cromado.

El lateral mantiene la esencia, aunque ahora cuenta con unas líneas de tensión que recorren todo el lateral desde los faros delanteros hasta los traseros. Las llantas van de las 17 a las 20” como es el caso de nuestra unidad. Como veis seguimos con la tendencia de todos los bajos en plástico negro y como novedad en este nuevo Qashqai existen 10 colores y 6 bicolor que le sienta de maravilla gracias a que en el pilar C la última ventanilla se estira hasta el maletero dividiendo genial la carrocería del techo. Por cierto las pinturas bicolores siempre integran techo en color negro y tienen un sobrecoste de entre 1150 y 1500euros, el de nuestra unidad es el Lunar White con techo en Midnight Black.

La trasera ahora da la sensación de ser más deportiva ya que la luneta tiene una posición algo más horizontal y el spoiler está más marcado. Los faros de nueva factura siguen en posición horizontal y ahora las letras de Qashqai están debajo del logo de Nissan. El parachoques que es parecido al del anterior cuenta con casi un 50% de la superficie en plástico negro con protecciones grises.

Los acabados del Qashqai cuentan con equipamientos cerrados y son los Acenta, NConnecta, Tekna y Tekna +, como el de nuestra unidad. Respecto a propulsiones Nissan apuesta 100% por la gasolina con microhíbridación de 12V con potencias de 140 y 158cv, otorgándole la etiqueta ECO. Las cajas de cambios pueden ser manuales de 6 velocidades o automáticas Xtronic solo para el de 158cv al igual que la tracción 4×4.

El interior gracias al acabado Tekna + apreciamos una buena calidad de materiales y muchas zonas en símil de cuero. Todos los materiales tienen muy buen ajuste y se nota el cambio del anterior Qashqai a este, ya que la percepción de calidad es mucho mayor. Los asientos en este acabado son en cuero, agarran bien el cuerpo, son confortables y cuentan con masaje, memorias, calefacción y reglajes eléctricos, más completos imposible.

Respecto a tecnología también ha dado un gran paso adelante, ya que este está muy a la última con una instrumentación completamente digital de 12,3” desde el acabado NConnecta y un sistema de infoentretenimiento que desde el acabado más básico cuenta con aplicaciones para Apple y Android siendo de 8” la pantalla y desde el acabado NConnecta cuenta con una pantalla de 9” que se ve de maravilla y es rápida. Gracias al acabado Tekna+ cuenta con cámaras 360 grados y mapas.

Por encima del volante, que por cierto tiene un diámetro correcto y tiene un tacto bastante bueno, vemos un Head Up Display proyectado al parabrisas con abundante información para no desviar tanto la vista de la carretera.

Un detalle que nos parece de lo más lógico, es que han puesto un climatizador bizona con botones físicos para todo, al igual que la pantalla del sistema multimedia, cuenta con botones para los accesos directos a los menús principales y ruleta para subir y bajar el volumen, algo que permite no distraernos tanto conduciendo. En la consola central se aprecian materiales de buena calidad, ya que está forrado el exterior en ese cuero y dentro de ella vemos un cargador por inducción para móviles, la caja de cambios manual en este caso, el selector de los modos de conducción y el freno de mano eléctrico con AutoHold. Más atrás tenemos dos portabebidas y un apoyabrazos central (que se echa en falta que no se regule de ninguna manera) con un cofre para depositar objetos. Un detallazo es el techo de cristal panorámico que se le da mucha luminosidad a este interior, aunque se echa en falta que no se pueda abrir el cristal.

Las plazas traseras cuentan con un acceso de 10, gracias a un ángulo de apertura de la puerta de 90 grados. Dentro la banqueta sigue con la tendencia del cuero, y las plazas laterales son cómodas y tienen un espacio más que correcto para piernas, mientras que para la cabeza se ve algo más reducido (personas de hasta 1,85m pueden ir sin problemas). Como accesorios encontramos salidas de aire, salidas USB y USB-C, un apoyabrazos central y bolsillos en las plazas delanteras. La plaza central es estrecha y la dejaremos para personas pequeñas o de mediana estatura en trayectos cortos.

El maletero en este caso es de apertura eléctrica con la función del pie, ya que estamos en el acabado más alto. Dentro tenemos 504 litros, que son 74 más que la generación anterior. Gracias a un piso que se puede regular en dos fondos y podemos dividir el maletero poniendo una de las placas en vertical, se convierte en un maletero aprovechable y modulable. Abatiendo los asientos trasero en disposición 60/40 obtenemos un piso completamente plano y llegamos a los 1447 litros.

A la hora de ponernos a los mandos del nuevo Qashqai, notamos un coche más refinado y confortable. En este caso probamos la versión más potente que existe hasta el día de hoy, el de 158cv. Este bloque motor es el ya conocido en varios modelos de Nissan, Renualt, Dacia y Mercedes, el 1.333cc de gasolina con 4 cilindros y 140cv o 158cv como es el caso. Nuestra unidad tiene cambio manual de 6 velocidades y es un motor que le sienta de cine a este Qashqai, ya que emite muy poco ruido al interior (se nota también la buena calidad de materiales) tiene una potencia más que correcta para mover los 1420kg y su consumo es contenido. Nosotros en nuestra prueba de más de 700km rodando por todo tipo de vías, nos marcó un consumo de 7,4 litros, mientras que el homologado es de 6,5 litros.

La caja manual de 6 velocidades le hace un buen acompañamiento, ya que está correctamente escalonada y el tacto de la caja es algo mecánico. A 120km/h en sexta rueda a las 2.500rpm, un rango perfecto para no emitir mucho ruido en el interior (aunque como ya os decía es un motor muy silencioso) y en el que encontramos su par máximo de 260Nm desde las 1.800 hasta las 4.000rpm. La suspensión trabaja bien y ofrece un buen confort de marcha filtrando bien los baches y no balanceando en exceso. Dependiendo de las llantas equipadas montan una suspensión trasera u otra, ya que con llantas de 17 y 18” llevan unas barras de torsión, mientras que las versiones con llantas de 19 y 20” llevan una suspensión multibrazo más elaborada. La dirección no es del todo directa pero si que su dureza es la correcta, sin ser tan asistida como la de otros modelos. Los frenos paran correctamente el peso del Qashqai  e incluso el tacto del pedal es agradable.

Respecto a ayudas a la conducción, cuenta con el sistema Propilot que integra el control crucero adaptativo, la frenada de emergencia automática tanto delantera como trasera, el aviso del ángulo muerto y la corrección del volante. A todas estas se le añaden el reconocimiento de señales de tráfico, el control de presiones de los neumáticos y las cámaras 360 con los sensores de aparcamiento.

En el apartado lumínico, este Qashqai estrena unos nuevos faros delanteros matriciales full led que han dado un paso adelante, ya que se adaptan de cine a las circunstancias de la carretera. Los faros traseros cuentan con todo en led menos la luzde marcha atrás y en el interior con iluminación ambiente, aunque la luz de los platforms son en halógeno. Los precios para este nuevo Qashqai parten de los 25.775 euros, mientras nuestra unidad se dispara hasta los 36.525 euros.