Cuando supimos que el Peugeot 508 volvería a pasar por nuestras manos, decidimos hacer una prueba especial, y que mejor manera que realizar unos pocos kilómetros hasta la costa para poder probar a fondo las ventajas que nos puede ofrecer una berlina, en este caso fastback, en viajes.

Hicimos las maletas y rapidamente nos pusimos en marcha al destino preferido de los madrileños en verano: la playa. En el viaje de ida el 508 con su motor 1.6 PureTech de 180cv nos mostró que es un vehículo muy cómodo y eficiente en carretera, y nos dio unas cuantas razones para poder verlo. Su consumo no subió de los 5’8 litros en los más de 400kms que hicimos. En adelantamientos supo gestionar perfectamente los cambios de ritmo gracias a su caja de cambios EAT8 y sus ayudas a la conducción hicieron que en todo el trayecto tocásemos el freno y el acelerador un par de veces. Para colmo, si toda esta comodidad no era suficiente, los asientos AGR nos podían ofrecer también un masaje para pasar un rato agradable a los mandos del novedoso modelo de la marca del león.

Algo que nos sorprendió fue la cantidad de miradas que atraía. Su atractivo diseño coupé no deja indiferente a nadie, y más aun en este acabado GT Line. También pudimos comprobar su comportamiento dinámico en carreteras de montaña, donde activamos el modo Sport para poder disfrutar de todo el potencial de su motor, cambio y suspensiones endurecidas en este modo de conducción. La verdad es que no hemos echado en falta un SUV en ningún momento del viaje…

Como equipamiento de serie destacable en este acabado GT Line tenemos las llantas Hirone de 18″ con neumáticos MIchelin Pilot Sport 4, Full LED, Suspensión pilotada y toda la tecnología disponible en ayudas y sistemas de infoentretenimiento. Como extra, disponemos de la cámara de visión nocturna, muy útil para detectar peatones u obstáculos en lugares con escasa o nula iluminación.

En el interior tenemos un interior prácticamente igual al del GT, salvo por las molduras, en este caso en imitación a fibra de carbono. Tenemos la filosofía I-Cockpit en su puesto de conducción: volante pequeño, cuadro de instrumentos digital por encima y todo dirigido hacia el conductor para tener todo a mano. Entre los elementos de este interior más destacables se encuentran los asientos AGR con calefacción regulación eléctrica y masaje; sistema de infoentretenimiento con conectividad plena y navegación TomTom Traffic conectada, luz ambiental, cargador por inducción, sistema de audio Focal de 10 altavoces, amplificador y subwoofer… Sólo faltaba el techo panorámico, ya que es un extra con un precio de 1200€.

Las plazas traseras siguen teniendo la misma gran calidad de materiales que las delanteras. El espacio es bueno para piernas, pero para cabeza se ve penalizado por la forma coupé del coche. Dispone de salidas de aire, perfectas en verano para que los pasajeros de estas plazas vayan «fresquitos».

El maletero nos ofrece 487L para poder cargar maletas tumbadas, ya que no es un maletero alto, sin embargo es una buena capacidad. Si necesitamos más espacio podemos abatir los asientos de las plazas traseras para obtener un total de 1537L.

En marcha es un vehículo muy cómodo para viajes, y este motor PureTech de 180cv es más que suficiente. No hemos echado en falta los 45cv extra que tiene la versión GT y tampoco notamos una diferencia abismal de potencia. Los consumos sí que son inferiores, obteniendo una media de 6’8L en más de 1000kms y siendo un 80% carretera a 120kmh y un 20% en ciudad y tramos de montaña.

El cambio automático EAT8 por convertidor de par contribuye a una mayor comodidad en el viaje gracias a su suave funcionamiento, el cuál varía dependiendo del modo de conducción que activemos: Eco y Confort serán los principales a la hora de viajar por carretera, mientras que el modo Sport lo reservaremos para tramos de montaña donde queramos pasarlo bien, ya que se endurece tanto la suspensión como la dirección, al contrario que en los otros modos donde se mantienen suaves.

Esto se debe a la suspensión pilotada o adaptativa que posee este fastback. Gracias a esta suspensión y a la dirección que también varía su dureza, notamos un gran aplomo en la carretera. Por último, debemos resaltar la gran insonoridad que ha logrado Peugeot en este 508, sin ruidos del motor ni del exterior en el habitáculo.

Cualquier coche, por supuesto, vale para hacer un viaje, desde un vehículo del segmento A hasta una autocaravana. Pero en esta prueba hemos comprobado que una berlina es quizás el segmento más equilibrado para ello. El buen espacio tanto en el habitáculo como en el maletero es ideal para maletas y cualquier tipo de carga necesaria para un viaje. La sensación de seguridad y aplomo que ofrecen es inmejorable, y junto a las ayudas a la conducción nos hacen el camino mucho más sencillo. Y además del comportamiento dinámico, la eficiencia y consumos son mejores respecto a un SUV o cualquier tipo de vehículo elevado, debido a la aerodinámica.

Este Peugeot 508 ha demostrado ser una excelente elección en caso de tener que realizar viajes con él. No te pierdas la videoprueba, donde os mostramos todos los detalles de este Peugeot 508 GT Line: