Recientemente el Nissan Qashqai ha recibido cambios en su gama de motores. Tanto en los diesel como en los gasolina ahora hay disponibles nuevos propulsores con mejoras tanto en eficiencia como en emisiones. También se ha añadido un acabado nuevo, N-Motion, con un gran equipamiento y un precio muy interesante (desde 23.650€)

En la gama diésel, encontramos al nuevo 1.7dCi de 150cv con cambio manual y tracción 4×2, o con tracción 4×4 y cambio manual o automático Xtronic variador continuo. También podremos escoger el 1.5 dCi con 115cv.

En gasolina, llega el 1.3 DIG-T, también conocido como TCE, ya que es un motor diseñado por la alianza Renault-Nissan en colaboración con Daimler. Llega para sustituir a las anteriores cilindradas con sus dos variantes de 140 y 160cv. Como novedades, destaca la introducción del filtro antipartículas (FAP) entre sus componentes. Este no compromete a su potencia, pero sí hace disminuir sus emisiones.

Sabemos que este tipo de novedades no gustan entre los consumidores por miedo a futuras averías, pero este filtro ya es habitual en los nuevos motores gasolina turboalimentados del mercado (como por ejemplo el 1.5 EcoTSI del grupo VAG). Sin embargo, con un uso correcto del motor, respetando tiempos y llevando a cabo el mantenimiento necesario, no tiene por qué haber ningún tipo de problema.

Estéticamente no hay cambios en su version Tekna, unidad que estamos probando, ni en ninguna de las versiones. Seguimos teniendo faros de LED, techo panorámico no practicable y llantas de 19”, entre otros detalles. En cuanto a tecnología, se introduce el Pro Pilot en todas las motorizaciones y conectividad en todas las versiones salvo en la Visia.

En el interior, no encontramos ningún cambio en el sistema de infotainment (salvo el comentado en el anterior párrafo, la incorporación de conectividad en todas las versiones excepto Visia) ni en el cuadro de instrumentos. Las calidades siguen siendo buenas y el espacio amplio para ir cómodos en cualquier tipo de trayecto.

En su maletero, no hay cambios. 430L de capacidad ampliables hasta los 1.598 litros si abatimos los asientos de las plazas traseras. Debajo del piso encontramos kit antipinchazos, ya que el hueco de la rueda de repuesto lo ocupa el subwoofer del sistema de audio BOSE.

En marcha, se nota rápidamente la mejora que aporta este nuevo propulsor en su apartado dinámico. Ya con 140cv se nota un gran empuje,lo que nos hace pensar que con esta potencia es más que suficiente para mover con gran soltura este Nissan Qashqai. Sin embargo, quien desee más, tendrá posibilidad de optar por el de 160cv. El motor rinde perfectamente, no se nota en ningún momento vibraciones y tiene un empuje correcto hasta las 2000rpm, las cuales tendremos que superar si queremos ir con más agilidad sobre el asfalto. Los consumos no son nada altos, ya que hemos obtenido un consumo mixto de entre 6’5 y 7L sin cuidar la conducción, por lo que si realizáramos una conducción eficiente podemos lograr unos 6 litros perfectamente. En autopista es donde este propulsor logra sus mejores consumos.

Su conducción sigue siendo cómoda y agradable gracias a su dirección equilibrada y a unas suspensiones que filtran notablemente, aunque se nota algo de balanceo por curva si vamos conduciendo con ligereza. En cuanto a los frenos no notamos nada extraño o que comprometa a su eficacia. Lo que sí hemos notado es una mejora en su insonoridad, gracias al refinamiento de este nuevo motor y a los materiales empleados para aislar el ruido, como los presentes en las puertas y en el vano motor. Sin duda, un gran acierto por parte de la marca nipona.

Los precios para las versiones del Nissan Qashqai son:

Visia: desde 18.500€

Acenta: desde 20.400€

N-Connecta: desde 22.600€

N-Motion: desde 23.650€

Q-Line: desde 24.750€

Tekna: desde 25.350€

Tekna+: desde 28.150€