Allá por el año 2013, Peugeot lanzó al mercado el 2008, un crossover urbano, derivado del Peugeot 208, que sin saberlo, sería uno de los pioneros en el segmento B SUV, tan de moda en la actualidad. En el año 2016, sufrió un lavado de cara para adecuarse al actual lenguaje de la marca, así como el lanzamiento de la versión GtLine, la cual hemos podido probar. Este pequeño SUV mide 4,16 metros de largo, 1,74 de alto y 1,57 de ancho. Se puede escoger en cuatro acabados: Style, Allure, Crossway y GtLine; con motores gasolina (Puretech) y diésel (BlueHDi). Las potencias van desde los 82Cv hasta los 130Cv de la versión más potente: el 1.2 Puretech de 130Cv con caja manual de 6 velocidades. El 2008 ha ganado en apariencia tras el restyling del año 2016, dándole ese toque de robustez que tanto gusta hoy en día. La parte delantera destaca por una parrilla negro brillante con las letras de Peugeot en rojo y en disposición vertical, similar a la de sus hermanos mayores (3008 y 5008). El lateral destaca por unos pasos de rueda grandes, unas llantas de diseño “Eridan” bicolor de 17 pulgadas, retrovisores en negro, barras de techo y una tira en negro brillante que perfila la puerta trasera dándole una sensación de amplitud. Se pueden elegir hasta 7 colores para la versión GtLine, siendo el de esta unidad el “blanco nacarado”. En cuanto a la iluminación, no se pueden equipar faros de xenón o Led; son halógenos. No obstante, no se percibe en ningún momento una falta de visibilidad nocturna mientras vamos conduciendo. En el interior encontramos el puesto de conducción i-cockpit y una pantalla de infoentretenimiento de 7”. Los acabados del salpicadero están bien realizados, con una pieza que imita al carbono y que envuelve el habitáculo. El resto de materiales son plásticos duros pero con buen anclaje. El cuadro de instrumentos es analógico y con iluminación Led, destacando la tira roja Led que rodea el cuadro. En el centro del mismo, podemos ver una pantalla TFT que contiene mucha información del vehículo, así como las órdenes de la navegación. El sistema de infoentretenimiento dispone de conectividad con nuestro Smartphone a través de Apple Car Play, Mirror Link y Android Auto. En el centro de la consola encontramos la climatización bizona, y la palanca de cambios de 6 velocidades, así como el grip control. Destacamos la ausencia de reposabrazos, remplazando su lugar un cofre con buena profundidad. Los asientos son muy cómodos, con una gran sujeción lateral y de reglaje manual. En cuanto a huecos, disponemos de un espacio en la puerta para depositar alguna cartera, móvil o llaves. La guantera es gigante, con una gran profundidad y con un pequeño hueco integrado en la puerta de la misma. Las plazas traseras son igual de bonitas que los delanteras, con buen espacio para las rodillas pero con poca altura para la cabeza, ya que ésta unidad monta un techo solar. La plaza central es estrecha, con un túnel de transmisión pronunciado, pero con un mullido blando al carecer de reposabrazos. El techo solar que equipa esta unidad da una gran sensación de espacio y luminosidad en su interior. Esta “ventana” es fija y hubiera estado bien que fuera automático. El maletero, de apertura manual, tiene una capacidad de 338L, con unas formas muy regulares, anclajes y redes para sujetar objetos, con una boca de carga muy baja que facilita el trabajo. Debajo del piso encontramos una rueda de repuesto convencional. Si queremos una mayor capacidad, los asientos traseros se pueden abatir, en una disposición 60 – 40, alcanzando los 1194L. Y nos ponemos a los mandos de este Peugeot 2008. Arrancamos mediante llave convencional. El motor de esta unidad es el 1.2 Puretech de 130Cv, que alcanza esta potencia a las 5500 rpm y entrega 230Nm de par a las 1750 rpm. Este bloque ofrece muy buen empuje desde bajas revoluciones, y un buen escalonamiento entre marchas. La dirección es muy buena y precisa, siendo agradable tanto en ciudad como en carretera abierta. La suspensión tiene un tarado algo duro y filtra muy bien las imperfecciones del asfalto, manteniendo un gran confort en marcha. A pesar de contar con 130 Cv bajo nuestro pié, no se repercute en nuestro bolsillo, gracias a que al ser 3 cilindros, los consumos son más contenidos. Realizando una conducción normal por todo tipo de vías hemos obtenido 6,4 L/100 llegando a bajar de los 5,5 litros buscando una conducción eficiente. Los frenos de disco consiguen frenar muy bien los 1310 Kilos que pesa el 2008. En cuanto a las ayudas a la conducción que equipa esta unidad contamos con:

  • Sensores de lluvia.
  • Sensores de luces.
  • Cámara de visión trasera con sensor trasero.
  • Control crucero y limitador de velocidad con memorias.
  • Grip Control.

El Grip Control es un sistema que utiliza la propia electrónica del coche para optimizar la motricidad en condiciones de baja adherencia. Este sistema siempre actúa sobre las ruedas delanteras, y se configura en cuatro modos: nieve, barro, arena y desactivación del ESP. El sistema es únicamente una pequeña ayuda para “off road”, por lo que este 2008 por terrenos fáciles no va nada mal, pero se ve penalizado por una altura libre al suelo de tan solo 16cm. Este Peugeot 2008 demuestra con creces por qué es uno de los SUV del segmento B líder en ventas, con unos buenos acabados, una puesta a punto excelente y una gran experiencia de conducción. El Peugeot 2008 parte desde los 14.100 €. Nuestra unidad con el acabado GtLine y el equipamiento que veremos a continuación está en torno a los 22.300€