El CX-30 de Mazda llega para completar la gama Suv de la marca, acompañando a sus hermanos CX-3 y CX-5. Pongamos en contexto a este CX-30. Mide 4,39m de largo, lo que se traduce en 12cm más de largo que un CX-3 y 16cm menos que un CX-5. De anchura mide 1,79m siendo 3cm más ancho que el CX-3 y 5cm menos que el CX-5, y de alto 1,54m, por lo que es un 1cm más alto que un CX-3 y 13cm más bajito que el CX-5. Sí, tiene las cotas perfectas para ser un buen líder de ventas, y es que esas son las expectativas que Mazda tiene con este nuevo Suv.

Mecánicamente hablando se ofrece con un único motor diésel 1.8 Skyactiv-D de 116cv y 4 cilindros asociado siempre a una tracción delantera y a una caja manual de 6 velocidades o automática de tipo convertidor de par de 6 velocidades. En gasolina tenemos el 2.0 Skyactiv-G de 122cv con tracción delantera o integral y con cambio manual o automático, y por último se encuentra el nuevo motor de gasolina con la tecnología Skyactiv-X de 180cv, que al igual que el de 122cv, puede ser manual o automático de 6 velocidades y asociarse a una tracción delantera o AWD. Los motores de gasolina llevan la etiqueta Eco de la DGT porque integran microhibridación de 24V.

Respecto a los acabados, este CX-30 se ofrece en 3 niveles, Origin, Evolution y Zenith, siendo el de nuestra unidad el último y más equipado, asociado al nuevo motor de gasolina con tecnología Skyactiv-X y al cambio manual de 6 velocidades con tracción delantera. Es un motor muy exclusivo, ya que es el primer motor de gasolina del mundo con un encendido por compresión controlado por chispa, con una relación de compresión alta, de 16,3 a 1, que promete el funcionamiento y refinamiento de un motor de gasolina con los consumos de un propulsor diésel.

Respecto al diseño exterior, como se puede apreciar es muy parecido al del nuevo Mazda 3, aunque más que un diseño para Mazda es una filosofía, es el arte del movimiento, de ahí sus líneas perfectas, que junto al placer de la conducción de este Mazda, pretenden crear un vínculo entre el coche y su conductor, cual jinete con su caballo, lo  que la cultura nipona denominan Jinba Ittai.

En este caso ya se introduce la nueva actualización del diseño Kodo, que combinado con el color Soul Red Crystal, hace que levante muchas miradas por cualquier ciudad de nuestro país. Destaca un capó muy alargado, que nos lleva una parrilla en forma de ala y con el logo de Mazda dando una sensación de estar flotando en su interior. Los faros son pequeños y muy afilados mostrando mucho carácter, y uniéndose a la perfección con el cromado de la parrilla. En el lateral destaca una línea de cintura bien alta, aportándole deportividad. Si nos fijamos en las líneas abombadas de las puertas dan una sensación de S. Llama a atención también unos retrovisores preciosos con un diseño muy aerodinámico, llantas de 18” y todo el coche, como buen Suv, está bordeado de plástico negro. Gracias al acabado Zenith el pilar B y C está recubierto de negro piano. La trasera destaca por tener un parachoques forrado en plástico negro, unos faros pequeños, afilados y en disposición horizontal para crear más sensación de anchura y un spoiler en negro piano.

Nuestra unidad equipa el acabado más alto Zenith con el pack White y el pack Safety, por lo que su equipamiento es amplio:

  • Llantas de 18”
  • Lunas traseras ahumadas
  • Faros delanteros Smart Full Led
  • Faros traseros de Led
  • Luz de cortesía en el interior de Led
  • Portón trasero eléctrico
  • Espejos abatibles eléctricamente
  • Pantalla central de 8,8” con Apple Car Play y Android Auto y mapas
  • Sistema de sonido BOSE con 11 altavoces y un subwoofer
  • Head Up Display
  • Freno de mano eléctrico con AutoHold
  • Climatizador bizona
  • Control crucero adaptativo
  • Control de ángulo muerto
  • Detector de tráfico trasero
  • Reconocimiento de señales de trafico
  • Cámaras de 360 grados
  • Sensores de aparcamientos delanteros y traseros
  • Detector de fatiga
  • Acceso y arranque sin llave
  • Aviso de precolisión con frenada de emergencia automática
  • Aviso del cambio involuntario de carril con corrección del volante
  • Asientos en cuero blanco con ajustes eléctricos para el asiento del conductor
  • Asientos delanteros calefactables en tres intensidades
  • Salidas de aire en las plazas traseras
  • Memorias para el ajuste del asiento del conductor, HUD y espejos exteriores
  • Sistema de llamada de emergencia eCall

Como vemos el equipamiento es muy amplio y tecnológicamente no le falta de nada a este CX-30.

En el interior se respira un aire muy lujoso, y es que la calidad de materiales de este Mazda, está a un nivel similar o incluso superior que algún modelo de su competencia de otras marcas premium. Gracias al pack White, encontramos unos asientos tapizados en cuero blanco de una calidad excelente, que cuentan con regulaciones eléctricas para el asiento del conductor y memorias, mientras que la calefacción en tres intensidades las incluyen los dos asientos delanteros. El salpicadero es muy parecido al que ya vimos en el Mazda 3, con detalles en su parte superior en cuero negro y marrón, con costuras muy bien cosidas. Este interior es muy clásico y minimalista, y es que no encontramos pantallas enormes ni nada por el estilo, se mantiene en un formato que cualquier público agrada.

Su instrumentación tiene una lectura muy clara y es semidigital, aunque no tenemos varios modos de vista de dicha pantalla, pero encontramos una información correcta que se complementa a las mil maravillas con el HUD. Este HUD, proyectado directamente al parabrisas y con una resolución perfecta, nos informa de la velocidad en digital, las variadas ayudas a la conducción y reconocimiento de señales de tráfico.

El volante, de un tacto hiperagradable y completamente redondo en cualquier acabado del CX-30, cuenta con un diseño llamativo y de calidad. Encontramos mandos en el volante, en la izquierda los relacionados con el sistema multimedia y en la derecha los mandos para manejar variadas ayudas a la conducción. En la parte superior del centro del salpicadero y una posición flotante, se ubica un sistema de información y entretenimiento de 8,8 pulgadas, que se maneja desde los mandos que se sitúan detrás de la palanca de cambios, y no se puede trastear con ella de manera táctil, aunque realmente no se echa en falta, ya que con los mandos podemos controlarlo genial. Esta pantalla integra conectividad plena para todo tipo de Smartphones, cuenta con navegación, ajustes variados del vehículo, parámetros del motor con gráficos de buena calidad y gracias al pack Safety nos incluye unas cámaras de 360 grados, que vienen de lujo a la hora de maniobrar. El sistema de climatización bizona se encuentra debajo de los aireadores, y tenemos botones físicos para manejar todas las funciones, sin que haya que pasar por la pantalla central, algo que nos encanta. Una de las joyas de este CX-30 con el acabado Zenith, es que nos incluye un equipo de sonido de 11 altavoces y un subwoofer en el maletero firmado por BOSE, que tiene un sonido brutal y es de los mejores sistemas de sonido que hemos probado en un vehículo hoy en día.

Podremos manejar todo tipo de parámetros desde el sistema de infoentretenimiento para adaptar la salida del sonido a nuestro gusto. La consola central, es alta y esta forrada en una especie de negro piano, con un diseño algo distinto con el que se notan menos los arañazos. Bordeando esta consola central, por los laterales, está forrado cuero de color marrón, que combina genial con el apoyabrazos central y la parte más alta del salpicadero. Respecto a huecos en estas plazas delanteras, encontramos unos medianos en las puertas, un hueco especifico al lado del volante donde entraría el mando del garaje, otro delante de la caja de cambios y dos portabebidas, otro gran hueco dentro del apoyabrazos central y un hueco en la consola del techo específico para unas gafas de sol.

Las plazas traseras tiene un acceso correcto y dentro nos recibe una banqueta forrada en piel blanca, como en las plazas delanteras, de una calidad esplendida. El espacio en las plazas laterales no está nada mal y su planteamiento es para que las pueda ocupar cualquier adulto o niño hasta más o menos el 1,85m. La plaza del medio es algo dura debido al apoyabrazos central, y estrecha, a la vez que tiene un túnel de transmisión abultado ya que este CX-30 puede equipar una tracción AWD. Una de los puntos a destacar en ellas, es que encontramos detalles tan interesantes como el apoyabrazos central con dos posavasos y salidas de aire.

El portón del maletero, de apertura eléctrica en las versiones más altas, nos da acceso a un maletero con una capacidad de 430 litros, algo inferior a la media del segmento, aunque a favor de él hemos de decir que la calidad del tapizado es ejemplar y cuenta con detalles como ganchos para sujetar bolsas, un cinta para una función parecida y luz interior en led que ilumina bien el maletero de noche. Abatiendo los asientos traseros en una disposición 60/40 y quedando el piso prácticamente plano, llegamos hasta los 1406 litros totales.

Nos ponemos a los mandos de este CX-30 en el que por primera vez tenemos la oportunidad de probar el nuevo motor de gasolina con la tecnología Skyactiv-X. En primer lugar queremos daros sus datos técnicos: Se trata de un 2.0 de 4 cilindros con compresor volumétrico e intercooler que rinde una potencia máxima de 180cv a las 6.000rpm y un par máximo de 224Nm a las 3.000rpm, realizando el 0 a 100km/h en 8,5 segundos y una velocidad máxima de 204km/h. Es un motor peculiar pero que realmente a la hora de circular con él notamos que llevamos un coche de gasolina normal y corriente. Este motor está asociado a su vez a una microhibridación de 24V con la que consigue unos arranques más suaves y la etiqueta ECO de la DGT. Este motor tiene un doble encendido, por compresión controlado por chispa (SPPCI) y también lleva bujías para realizar un encendido por chispa. Gracias al compresor volumétrico aumenta su relación de compresión llegando a 16,3 a 1, por lo que debido a esto y a la gran presión que coge en su interior, han tenido que introducir en él un sistema de encendido por compresión, ya que las bujías no aguantarían tal presión. Este sistema de encendido y la relación de compresión tan alta, hacen que la mezcla sea muy pobre e inyecte muy poco combustible, por lo que Mazda con esta tecnología Skyactiv-X, nos asegura un funcionamiento fino como el de un motor de gasolina convencional pero obteniendo los consumos de un motor diésel. Puestos en marcha con el CX-30 no notamos nada, y es que es como si lleváramos un motor de gasolina convencional. En la pantalla central podemos ver como actúa el sistema Mild Hybrid y el encendido del motor, y os podemos asegurar que el 85% del tiempo vamos en modo SPCCI, algo que se nota en los consumos, evidentemente no son como los de un diésel, pero si hemos llegado a conseguir un consumo de 6,5 litros, mientras que en el Mazda 3 que probamos hace ya un tiempo con el motor de gasolina de 122cv nos dio como resultado un consumo de 7,3 litros.

Respecto a la respuesta del motor, es lineal y progresiva, muy diferente a la gama de motores de otras marcas en gasolina. Es un motor que por la zona baja del cuentarrevoluciones, es algo perezoso y toca jugar abundantemente con la caja de cambios manual de 6 velocidades que tiene un tacto de 10, con unos recorridos precisos y cortitos. Sin embargo la relación, mecánicamente hablando, entre marcha y marcha son largas, por lo que rodando en autopista a 120km/h en sexta rodaremos a 2500rpm. Respecto a la dinámica del vehículo es de las mejores del segmento, y todo esto se debe a la instalación de una suspensión, que aparte de que filtra de maravilla todos los baches, tiene un tarado perfecto que hace que en curva no se balance nunca. La dirección tiene un buen tacto, aunque podría informar un poco más de lo que está pasando debajo de las ruedas delanteras. Se nota un coche muy ágil como os comentábamos y con un chasis excelente. Si realmente te gustan los Suvs, pero también buscas un comportamiento parecido al que tiene un compacto, el CX-30 es de los mejores, transmitiendo unas sensaciones al conductor bastante buenas. Respecto a ayudas a la conducción a este CX-30 con este acabado más alto y el pack Safety pues no le falta de nada y hará que vayamos seguros en todo momento conduciendo este Suv. El puesto de conducción es muy parecido al de su hermano el Mazda 3, con todos los mandos colocados en una buena posición y gracias al HUD y a la pantalla central no desviaremos apenas la mirada de la carretera.

En el apartado de las luces, gracias al acabado Zenith, nos incluye unos faros delanteros full led con luces largas automáticas y adaptativas, el intermitente se encuentra situado en una posición muy baja, algo que no nos encaja del todo. En la trasera toda la iluminación es en Led y el detalle de que los intermitentes se enciendan progresivamente mola mucho. En el interior toda su iluminación también es en Led. Los precios parten desde los 27.575 euros con el acabado Origin  y el motor gasolina de 122cv. Nuestra unidad con el acabado Zenith, el color Soul Red Crystal que vale 800 euros, el pack Safety (1000 euros) y el pack White (2000 euros) tiene un precio de tarifa de 36.675 en el momento de realizar este análisis.