El nuevo Hyundai Tucson nace para conquistar a todos los amantes de los Suvs, estrenando el nuevo lenguaje de diseño de la marca llamado “Sensuous Sportiness” con una nueva plataforma modular del grupo Hyundai/KIA, que permite implementar versiones híbridas, y es que no se parece en nada al anterior, tan solo en el formato.

Mide 4 metros y medio de largo, por 1,86m de ancho y 1,65m de alto, lo que se traduce en 2cm más largo, 1 más de ancho y la altura prácticamente se mantiene igual. La distancia entre ejes crece 1cm llegando hasta los 2.68m. Respecto a motorizaciones hay para todos los gustos. En gasolina tenemos el 1.6 T-GDI con 150cv o 180cv. El de 150cv es siempre 4×2 con o sin microhibridación de 48v y con cambio manual de 6 velocidades o automático 7DCT, y el de 180cv siempre asociado a la hibridación suave de 48V, al cambio automático 7DCT y a una tracción delantera o 4×4. En diesel tenemos los 1.6 CRDI de 115cv y de 136cv, este último siempre asociado al sistema eléctrico de 48V, el cambio automático 7DCT y a la tracción 4×2 o 4×4. Existe también una propulsión híbrida autorrecargable de 230cv y más adelante llegará el híbrido enchufable con 265cv. Las versiones microhíbridas e híbridas cuentan con la etiqueta Eco, mientras que el híbrido enchufable contará con la etiqueta 0 emisiones.

Respecto a los niveles de equipamiento se ofrecen en 4: Klass, Maxx, Tecno y Style, y pronto llegará la acabado deportivo N Line. Nuestra unidad cuenta con el acabado Tecno y el motor de gasolina de 150cv microhíbrido y con cambio automático.

El diseño exterior es espectacular, gracias a las formas geométricas, ángulos bien definidos y elementos que parecen ser joyas paramétricas. En el frontal destaca una gran parrilla en forma de ala que tiene un efecto de espejo, y que esconde las luces paramétricas diurnas. En una zona más baja encontramos las luces de carretera. Los bajos, como buen Suv están forrados en plástico negro y un detalle central en gris.

El lateral nos recibe con una aleta delantera ensanchada y que se prolonga hasta la puerta delantera. Observamos también una línea de tensión que parece una Z dándole dinamismo y algo de deportividad a este Suv. Los pasos de rueda tienen una forma irregular y continúan con la tendencia del plástico negro para darle ese aspecto Off Road. Las llantas van desde las 17 hasta las 19” del acabado Style, las nuestras son de 18”. En este caso nuestra unidad cuenta con el techo en color negro y que le sienta francamente bien y parece que está flotando gracias a esta pieza en gris cepillado en el pilar C.

En la trasera encontramos unos faros con las típicas formas trapezoidales, que se unen en el centro del portón. Un detalle curioso es que el logo de Hyundai es de metacrilato y se encuentra en el cristal. La parte baja del parachoques nos muestra dos salidas de escape de verdad, con un difusor en color gris y detalles en plástico negro con formas trapezoidales.

Las plazas delanteras nos reciben con una buena calidad de acabados, materiales y ajustes. El salpicadero tiene un diseño original, ya que divide muy bien el puesto del conductor del acompañante, gracias a un diseño horizontal que integra los aireadores. En el centro del salpicadero encontramos una gran pieza vertical forrada en negro piano, que nos integra el sistema de infoentretenimiento y el sistema de climatizador bizona. Todos los mandos para manejar los dos sistemas es de manera táctil, por lo que nos tocará llevar una gamuza para de vez en cuando quitar el polvo y las huellas de nuestros dedos. El sistema de infoentretenimiento está muy bien integrado en el salpicadero, y en este acabado Tecno es de 10,25” e integra un montón de tecnología (cámara de visión trasera, navegación, conectividad plena para móviles, sistema de sonido Krell…). La pantalla tiene una buena resolución de imagen y la rapidez del cambio de menú a menú es correcta. Lo que menos nos ha gustado es que los accesos directos se realizan con teclas táctiles y que para subir y bajar el volumen no hay una ruleta tradicional. Debajo de esta gran pantalla encontramos el climatizador bizona, que funciona de maravilla, y todo se maneja por teclas táctiles.

La consola central es ancha y alta, y está forrada en ese negro piano. Encontramos en ella unos cuantos botones dedicados a la calefacción de los dos asientos delanteros en tres intensidades y la activación de la cámara de visión trasera, entre otros. La caja de cambios automática no tiene la típica palanca, y es que Hyundai lo ha sustituido por botones para su gestión y aprovechar el espacio de dicha consola central. Por aquí también encontramos dos posavasos, el selector de los modos de conducción y el freno de mano eléctrico. Para terminar con la consola central, vemos un apoyabrazos que no se puede regular de ninguna manera, y dentro nos esconde un buen cofre para depositar objetos.

Continuando por el puesto de conducción, nos encontramos con un volante completamente redondo, de cuatro radios, con un tacto exquisito. Tenemos los típicos mandos en el volante para manejar el sistema de sonido, control por voz, ayudas a la conducción y para movernos por la instrumentación. La instrumentación cuenta con una pantalla digital de 10,25” con una calidad de imagen buena, pero que no se puede configurar a nuestro gusto, tan solo cambian de diseño las esferas dependiendo del modo de conducción que nos encontremos. En ella podemos ver todo tipo de parámetros, como ayudas a la conducción, consumos, un flujo de energía para el sistema de 48V, reconocimiento de señales de tráfico… viene muy completo.

Los asientos de nuestra unidad están tapizados en tela, son muy cómodos y cuentan con calefacción. Los reglajes son manuales y es bastante fácil encontrar un puesto de conducción a nuestro gusto. Respecto a huecos, encontramos un montón. En las puertas, en la zona baja de la consola central tenemos dos bolsillitos para depositar un móvil a cada lateral, debajo del climatizador una carga por inducción para el móvil y el cofre central.

Las plazas traseras son de las mejores del segmento. Cuentan con un buen espacio tanto para piernas y cabeza en su interior. La banqueta sigue con la tendencia de la tela y puede regularse en 30 grados el respaldo para mejorar la comodidad de sus ocupantes. Incluye también en este acabado Tecno dos salidas USB, calefacción en dos intensidades para las plazas laterales, un apoyabrazos central y una cortinilla en las ventanas laterales. Nuestro Tucson no incorpora salidas de aire para las plazas traseras, ya que esto se reserva para el acabado más alto (Style).

El maletero es de apertura eléctrica en este acabado Tecno, pudiendo regular la altura y la velocidad de apertura. Dentro nos esconde unas de las mejores capacidades del segmento, con 577 litros en este caso. Dependiendo de la motorización varía desde los 546 hasta los 620 litros. Las formas son regulares, y nos integra ganchos para sujetar bolsas, una salida de mechero y debajo del piso del maletero un kit repara-pinchazos. Si necesitamos más capacidad, podremos abatir las plazas traseras en una disposición 60/40 con los tiradores que encontramos en el maletero. Si lo preferimos, podremos abatir únicamente el asiento del medio, para introducir objetos largos y estrechos.

Nos ponemos a los mandos del nuevo Tucson, en este caso nuestra unidad equipa el motor de gasolina de 150cv asociado a la hibridación suave de 48V y al cambio automático 7DCT. Se trata de un motor de cuatro cilindros con Turbo que mueve genial a este SUV, y lo mejor de todo es que muestra mucha suavidad y ninguna vibración al interior. Nos entrega 250Nm de par máximo desde las 1500rpm hasta las 4000rpm, un rango perfecto para conseguir potencia suficiente a bajas vueltas y buenos consumos.

El Tucson con este motor de gasolina de 150cv asociado a la microhibridación homologa 6,5 litros cada 100km, mientras que en nuestra prueba hemos sacado un consumo de 7,4 litros. El motor mueve de manera más que correcta los 1491kg que pesa nuestra unidad, aunque si que tenemos que destacar que si vamos a realizar muchos viajes largos y con el maletero cargado, es mejor optar por el motor de 180cv para ir más sobrados. En el modo ECO el motor es capaz de circular en punto muerto, e incluso apagar el motor, cuando el vehículo crea que podemos circular con la inercia, algo que hará que ahorremos unas gotas de combustible.

El cambio automático de 7 velocidades, es de doble embrague, con unas transiciones relativamente rápidas y sin tirones, aunque hemos de decir que a la hora de maniobrar si se nota algo de tirones, algo típico en los cambios de doble embrague de todas las marcas. La suspensión tiene un tarado intermedio, sin transmitir mucho balanceo de la carrocería a la hora de afrontar curvas, y filtrando genial las irregularidades del terreno.

Los frenos frenan bien los casi 1500kg que pesa nuestra unidad, aunque el tacto al principio del recorrido, no notamos contundencia, debido a que está acoplado al sistema eléctrico para el tema de recargar la batería, con el tema de las frenadas e inercias.

Tenemos tres modos de conducción en este Tucson: Eco, Normal y Sport, los cuales varían la entrega de potencia del motor y la dureza de la dirección. Por cierto la dirección notamos que está algo más asistida de lo que nos gustaría, pero en el modo Sport, notamos un dirección que en relación comodidad/deportividad es correcta.

En el apartado de las luces, nuestro Tucson Tecno cuenta con iluminación externa en Led. Por cierto quedan preciosas estas luces de posición y la luz trasera infinita. El interior cuenta con iluminación en halógeno, pero con el acabado Style vendría con led. Este nuevo Tucson parte desde los 23.800 euros con el acabado más básico y el motor de gasolina de 150cv. Nuestra unidad de pruebas ronda los 34.800 euros con los descuentos y promociones de Hyundai a la hora de realizar esta videoprueba.