El Volkswagen Polo es uno de los urbanitas con más experiencia del segmento. A finales del año pasado se actualizo para mostrar un diseño más atractivo, sobre todo a un público juvenil. Las dimensiones son prácticamente las mismas que en el anterior, tan solo es 2cm más largo debido a las formas de los parachoques. Se ofrece en dos acabados: Life y R Line. Y sobre las propulsiones únicamente está disponible con el motor 1.0 TSI de 95 y 110cv, los dos con etiqueta C y sin ningún tipo de hibridación. El de 95cv puede estar unido a un cambio manual de 5 velocidades o al cambio automático DSG7, y el 110cv únicamente viene unido al cambio DSG7. Nuestra unidad cuenta con el acabado deportivo R Line y el motor de 95cv.

Y el diseño exterior presenta algunos cambios importantes, como vemos en la parte delantera y trasera. En la delantera vemos unos nuevos paragolpes, en este caso específicos del acabado R Line. Los faros también tienen una nueva forma y ahora desde el acabado más básico cuenta con tecnología led para las luces de carretera. Por último destacar el nuevo logo de la marca, que ya se integra en este modelo. El lateral se mantiene intacto y las llantas pueden ir de las 15 a las 18” del GTI. Nuestro Polo equipa las de 16” que vienen de serie en el acabado R Line. La trasera estrena unos nuevos faros que ahora se extienden un poco por el portón del maletero, dando la impresión de que el vehículo es más ancho. El parachoques también refina su diseño y es específico del acabado deportivo, con dos salida de escape falsas y cromadas.

El interior muestra pocos cambios. Los más importantes son la introducción de un nuevo volante, visto en el nuevo Golf, con un tacto exquisito. El climatizador bizona ahora tiene botones táctiles, sustituyendo a los mandos físicos de toda la vida, y la palanca de cambios tiene un nuevo diseño. Por lo demás seguimos con una calidad más que correcta de materiales, una tapicería mixta de tela y alcántara para este acabado y un despliegue tecnológico gracias a una pantalla central de 8” con conectividad plena para móviles, y navegador y cámara trasera de manera opcional. El cuadro de instrumentos siempre es digital y dependiendo del acabado tenemos un tamaño u otro. En este caso tenemos la grande de 10” con un diseño e interfaz moderna, de las mejores del segmento, que es muy configurable y se puede ver muchísima información tanto del vehículo como de las ayudas a la conducción, como de temas del sistema multimedia y navegación.

Las plazas traseras son idénticas, con un espacio perfecto para personas altas en las plazas laterales y una plaza central reservada a personas pequeñas en trayectos cortos. Lo peor de esta quinta plaza es el abultado túnel de transmisión.

El maletero se mantiene intacto con 351 litros de capacidad, una boca de carga cómoda y un doble fondo para organizar lo que llevamos dentro. Por cierto hay un hueco perfecto para una rueda de repuesto que en este no equipa nuestra unidad.

Y nos ponemos a los mandos de este nuevo Polo. El 1.0 TSI de 95cv alcanza esta potencia entre las 5.000 y las 5.500rpm, y entrega 175Nm de par entre las 1.600rpm y las 3.500rpm. Antes este motor era algo más perezoso debido a que entregaba el par desde las 2.000rpm, por lo que era más perezoso a bajas revoluciones, y eso se nota con este restyling. Este motor ofrece un empuje correcto, aunque no es un motor explosivo, pero se defiende perfectamente en todo tipo de vías. En bajas vueltas recupera bien, y en caso de que se notase falto de potencia, nos tocará tirar del cambio manual de 5 velocidades, con tacto suave y agradable, y un escalonamiento mecánico algo largo, por lo que no se echa en falta una sexta velocidad. En quinta a 120km/h rueda a unas 2.700rpm.Gracias a esta buena combinación de caja de cambios y motor, homologa 5,2 litros, aunque realizando una conducción mixta y normal es fácil ver el coche en un consumo de entre 5,8 y 6 litros.

En cuanto a la dirección, es cómoda para ciudad, con una buena asistencia para maniobrar de manera fácil. Las suspensiones también son intermedias, además no contamos con modos de conducción, por lo que la dureza de la dirección no se podrá endurecer o poner más suave, pero no lo echamos en falta: se muestran agradables en cualquier tipo de conducción e incluso en una conducción algo agresiva, este Polo no realiza ningún extraño, se le nota aplomado y estable sobre el asfalto. Los frenos actúan bien sobre los 1.172kg de peso del conjunto, a pesar de que en las ruedas traseras contamos con tambor. Este Polo cumple con cada apartado, por lo que nos parece un urbano completo. El puesto de conducción nos hace disfrutar de cada momento dentro de este pequeño utilitario, teniendo el sistema de infoentretenimiento enfocado hacia el piloto. En cuanto a las ayudas a la conducción, contamos con control crucero adaptativo, front assist, sensores de aparcamiento y un aviso del cambio involuntario de carril con corrección de volante, todo esto viene con el paquete hola seguridad por 540 euros.

En el apartado de las luces, el Polo equipa desde el acabado más básico integra faros delanteros Eco Led que alumbran la carretera bastante bien, aunque opcionalmente existen unos faros Led IQ Light matriciales que mejoran este apartado. Los precios para este Polo parten de los 20.725 euros, mientras que nuestra unidad se va hasta los 23.070 euros, según el configurador de la marca a la hora de realizar esta prueba.