El Opel  Grandland X Phev, es el primero modelo híbrido enchufable de la marca alemana. Como ya sabéis el Grandland X comparte plataforma, motores y tecnología con el Peugeot 3008, con el cual ahora también comparte esta tecnología híbrida. Recordemos que también se ofrece con motores de gasolina y diésel como ya vimos en la prueba que hicimos hace 2 años. Pero en esta prueba nos vamos a centrar en las versiones híbridas enchufables, digo versiones porque existen dos distintas, la de 225cv asociada siempre a una tracción delantera, y la que tenemos hoy entre manos, la de 300cv de potencia total y con tracción a las 4 ruedas, por lo que ahora este Grandland X por fin llega con una tracción integral. Este Grandland X híbrido enchufable de 300cv 4×4 le han denominado Hybrid4. Su esquema de propulsión consta de un motor gasolina de 4 cilindros con turbo que rinde 200cv asociado a un cambio automático de 8 velocidades de tipo convertidor de par y a dos motores eléctricos, uno en el eje delantero de 110cv y otro en el eje trasero de 113cv, por lo que no existe conexión física entre el eje delantero y el trasero. La batería de este híbrido enchufable es de iones de litio y tiene una capacidad de 13,2kwh. Gracias a esta tecnología el Grandland X HYBRID4 consigue la etiqueta 0 emisiones y no tendremos ningún tipo de restricciones. La autonomía en modo 100% eléctrico es de 59km en el ciclo WLTP y respecto a la carga de su batería, con el cargador de serie, que es de tipo schuko, cargaríamos a 1,8Kwh y tardaríamos en cargarlo al 100% poco más de 7 horas, pero si decidimos comprar el Wallbox de Opel que carga a 7,4Kwh en 1 hora y 50 minutos estará cargado entero.

La propulsión HYBRID4 únicamente puede ir asociado al acabado más alto “Ultimate”, por lo que el equipamiento es muy completo. Exteriormente no cambia nada en comparación con un Grandland X con motor de combustión, solo vemos 2 detallitos, y es que en las puertas y en el portón del maletero encontramos que los logos de Hybrid4. Otro detalle de diseño es que el capó por 600 euros puede ser pintado en color negro. Nuestra unidad cuenta con un color rojo para la carrocería y negro para el techo que contrastado con estas llantas de 19” montadas sobre unos Michelin Primacy 3 le da un toque muy llamativo a este Suv.

El interior de este Grandland X es igual al que ya vimos en el Grandland X con motor de combustión. La diferencia más grande la encontramos en su maletero, que aunque sigue siendo eléctrico en sus versiones más altas de gama y con apertura remota a través de un gesto con el pie por debajo del paragolpes, su capacidad interior se reduce, debido a la existencia de un motor eléctrico en el eje trasero. Su capacidad total pasa de 515 litros a 390cv en esta versión Hybrid4, por lo que su capacidad se ve algo pequeña en comparación con otros modelos híbridos enchufable de su segmento. Debajo del piso encontramos un compartimento para guardar el cargador del coche y encontramos detalles muy prácticos y útiles en el día a día, como una toma de 12v y dos tiradores a los laterales para abatir el respaldo de los asientos traseros en una disposición 60/40 sin tener que acudir a completar el proceso a las plazas traseras. Las plazas traseras son muy amplias y con una gran variedad de gadgets como es el apoyabrazos central con 2 portabebidas y una trampilla para acceder al maletero o introducir objetos largos, también destacan las salidas de aire, bolsillitos en los asientos delanteros, una salida USB y una toma 12v.

En las plazas delanteras encontramos una habitabilidad muy buena, aunque su salpicadero tiene un diseño algo soso en comparación con un Peugeot 3008, pero si que a su favor se encuentra todo en su sitio y con una tecnología fácilmente entendible por un usuario de cualquier edad. El sistema de infoentretenimiento de 8” en este caso viene supercompleto, con GPS que avisa de todos los radares, algo que se agradece, cuenta con conectividad plena para todos los móviles y un sistema de cámaras de 360 grados de una calidad mejorable. Los gráficos de esta pantalla son correctos y como diferencia con un Grandland X de gasolina y diésel, tenemos un menú específico para el sistema de propulsión híbrida, donde podremos ver en todo momento el flujo de energía, estadísticas de consumos y el eSave en el cual podremos activar la reserva de batería de los motores eléctricos, por si más adelante necesitamos esa energía. Podremos escoger entre reservar 10, 20 o el máximo de Km en modo 100% eléctrico. La instrumentación sigue siendo analógica y con una pantalla TFT en el medio en el que podremos ver información variada, como pueden ser consumos, navegador, velocidad en digital, ayudas a la conducción y el gráfico del flujo de energía.

Más detalles de este interior a destacar son los pedales en aluminio, un sistema de climatización programada por horas y días para aclimatar el habitáculo antes de montarnos, el Opel Connect y un espejo interior fotosensible sin marco en el que si llevamos el coche en modo 100% eléctrico se ilumina un led azul para indicar a la autoridad que estamos respetando las zonas 0 emisiones en las principales ciudades de europa.

En marcha con este Grandland X HYBRID4 lo primero que notamos es el gran par que ofrece, y es que la suma de todos sus motores hacen que este Grandland X haga el 0 a 100km/h en tan solo 6,1 segundos y su velocidad punta sea de 235km/h. Todo ello es gracias a que sus motores eléctricos alcanzan su par máximo en todo momento y su motor de gasolina es un potente 1.6 turbo de 200cv a las 6.000rpm y 320Nm de par máximo a las 3.000rpm. Este Grandland X homologa un consumo medio de 1,5 litros cada 100km, pero esto tiene truco, ya que los primeros 59km, a la hora de realizar esta prueba, fueron en modo completamente eléctrico y los 41km restantes utilizando el motor de combustión. Nuestro consumo realizando una conducción como la que realizaría cualquier persona y combinando carretera y ciudad ha sido de unos 5 litros a los 100km. Si nos queremos mover en modo completamente eléctrico, dependiendo de por dónde circulemos, pues tendremos más o menos autonomía, y es que en ciudad como ya sabéis los motores eléctricos consumen mucho menos que en carretera abierta, al contrario que los motores de combustión interna. Hemos realizado con él un viaje de unos 1000km por autopista y el consumo final ha sido de unos 6.8 litros. Un punto negativo que hemos encontrado es que su deposito de gasolina es de tan solo 43 litros, por lo que recorrer más de 600km en un viaje largo es algo complicado, por lo que nos tocará parar a repostar, por lo demás hemos de decir que una delicia conducir este Grandland X, gracias a su confortabilidad tan alta y a su bajo ruido de rodadura. Respecto a la dirección hemos de decir que es muy blanda en ciudad, algo que se agradece a la hora de maniobrar y según vamos alcanzando más velocidad se vuelve más durita. Tenemos 4 modos de conducción: Electric, Hybrid, Sport y 4WD. En el modo eléctrico, siempre que tengamos carga en su batería, iremos siempre circulando en modo eléctrico. El modo Hybrid combinará de manera autónoma la utilización del motor de gasolina y los eléctricos. El Sport combina los 3 motores simultáneamente y ahí es donde nos entrega sus 300cv y 520Nm de potencia total, incluso si queremos podremos cargar la batería de los motores eléctricos con el motor de gasolina mientras vamos circulando con el coche, eso si el consumo se dispara. El modo 4WD, y como os decía antes, si tenemos  batería, forzará al motor eléctrico a funcionar en todo momento para tener una motricidad excelente en cualquier tipo de vías.

La caja de cambios automática de 8 velocidades y de tipo convertidor de par funciona y gestiona de manera excelente esta propulsión híbrida. La suspensión filtra de maravilla las irregularidares del terreno convirtiendo a este SUV es un coche muy confortable en todo tipo de vías.

Otros datos curiosos de este híbrido enchufable es que puede circular en modo 100% eléctrico hasta 135km/h. La caja de cambios automática cuenta con levas para gestionar sus 8 velocidades y cuenta con un modo B con el cual este Grandland X retendrá más el coche al soltar el acelerador, por lo que ahorraremos mucho en frenos y aprovecha toda esa inercia, al igual que las frenadas para recargar un poquito la batería de los motores eléctrico.

En el apartado de las luces, este Grandland X Hybrid4 cuenta con una iluminación delantera completa en led con las luces largas automáticas que alumbra la carretera de zonas muy oscuras de 10, en la trasera, combina halógeno y led y en el interior encontramos iluminación ambiente algo básica. El precio de partida del Grandland X Phev es de 36.325 euros en su versión de 225cv, nuestra unidad Hybrid4 se dispara hasta los 46.525 euros con las ayudas del gobierno y Opel.