El Toyota Proace Verso, es el monovolumen más grande que la marca nipona vende en España. ¿Por cierto te suena, el Citroën SpaceStourer, el Peugeot Traveller o el nuevo Opel Zafira Life? Si verdad, pues resulta que estos 3 vehículos comparten motores, plataforma y tecnología con el Proace Verso y esto es debido a que en el apartado industrial, Toyota ha trabajado en colaboración con el Grupo PSA para lanzar este modelo y el Proace City Verso.

Este Proace Verso se ofrece en tres carrocerías: Compact, Media y Larga. La diferencia más grande se ve reflejada en la longitud total del vehículo. La compact mide de largo 4,6m, la media mide 4,95m y la versión larga 5,3m. La distancia entre ejes en la media y larga es idéntica con 3,27m, mientras que la versión Compact es de 2,92m. La altura en las 3 versiones es de 1,9m.

Los acabados en los que se ofrece este Proace Verso son los siguientes en la versión familiar: Combi, Shuttle, Advance y VIP. Y respecto a las motorizaciones, son todas diésel. El motor de acceso es un 1.5 de 120cv y por encima de este motor tenemos los 2.0 de 120cv (manual o automático de 8 velocidades), el de 150cv (únicamente manual de 6 velocidades) y el más potente de 180cv y únicamente se puede asociar a un cambio automático de 8 velocidades de tipo convertidor de par. El Proace Verso se ofrece únicamente con tracción delantera, pero se puede equipar un grip control que mejora la motricidad del eje delantero en zonas de grava o nieve.

Nuestra unidad cuenta con la carrocería media, el acabado Shutttle y el motor de 150cv.

La estética exterior del Proace es sencilla, típico en una furgoneta. Su diferencia más grande con los modelos de Peugeot, Citroën y Opel, se encuentra en el morro, con un diseño parecido a la de toda la gama de Toyota, con una parrilla en flecha. En la parte baja encontramos detalles en gris mate, en este acabado Shuttle. En el lateral, encontramos unos tapacubos de 16”,  aunque en los acabados superiores de serie incluye llantas bicolor en 17”. Otros detallitos a destacar son los detalles en negro brillante. En la trasera encontramos sensores de aparcamiento en el parachoques y unos faros en disposición vertical.

En su interior encontramos muchísimo espacio. Hay que destacar que esta versión Shuttle incluye tres filas de asientos y se puede pedir con 8 o 9 plazas. Si elegimos la opción de las 9 plazas tendríamos tres asientos en las plazas delanteras, pero en este caso tenemos la de 8 plazas, por lo que en la zona delantera tenemos 2 asientos. Para introducirnos en estas plazas delanteras tendremos que subirnos, al estilo por así decirlo de subirte en un Land Cruiser, ya que es un monovolumen algo elevado. En ellas nos encontramos muchísimos huecos para depositar todo tipo de objetos medianos. Respecto a su equipamiento no es tan simple con la versión industrial, pero no lleva todo el equipamiento que puede llevar el acabado VIP. En esta unidad podemos destacar el sistema de climatizador bizona, el sistema de infoentretenimiento de 7” Toyota Touch 2 con conexión para Mirror Link y navegador incluido. Otros detalles recalcables es que con este acabado Shuttle, nos incluye reconocimiento de señales de tráfico,  sensores de lluvia y luces y control crucero con limitador de velocidad. El salpicadero destaca por contar con todos sus plásticos duros, como es habitual en este segmento, aunque como punto positivo sacamos que su anclaje es correcto. Los asientos son cómodos, pero carecen de una correcta sujeción lateral, ya que es un vehículo para ir en familia o con carga, por lo que se entiende que no vas a trazar las curvas a gran velocidad, pero eso si en carretera no hacen que nos fatiguemos en exceso. En estas plazas delanteras encontramos un apoyabrazos en cada asiento con ajuste en altura que la verdad son cómodos. En el acabado VIP los asientos estarían forrados en cuero y cuentan con calefacción. El puesto de conducción es agradable y vamos posicionados en una posición superior a la de los demás turismo, por lo que tendremos un control mayor del exterior a la hora de conducir en ciudad. El volante cuenta con mandos en el volante, aunque es de plástico y tiene un tacto algo áspero. Dentro encontramos una instrumentación analógica con una pantalla TFT que muestra la información justa y necesaria: Consumos, autonomía, la velocidad en digital y las instrucciones del GPS si tenemos un destino fijado. El freno de mano, ni en opción ni en el acabado más Premium puede ser eléctrico y es un freno de mano grande que pesa un poco.

Y ahora vamos a ver que nos ofrecen las plazas traseras. El acceso es excelente gracias a que la puerta es corredera en todas sus versiones. En las versiones más básicas, solo instalan una puerta lateral, en nuestra unidad doble puerta y en los acabados más altos (Advance y VIP) las puertas son eléctricas y en el caso del VIP cuentan con apertura remota. Dentro en este caso encontramos tres asientos fijos tanto en longitud como en respaldo. Hay muchísimo espacio en su interior e incluso podrían ocuparlas personas de más de 2 metros. Son unos asientos divididos en una disposición 60/40, cuentan con anclajes Isofix los tres y tienen un tacto algo duro pero cómodo y correcto para realizar viajes en familia. En estas plazas, Toyota no nos premia con una apertura de su gran cristal (hay en versiones que vienen con una ventana pequeña para abrir) pero sí que equipa un climatizador con regulación de flujo y temperatura a través de una ruleta y salidas de aire en el techo para que en todo momento los ocupantes vayan sin pasar calor o frio.

La tercera fila de asientos, en las que también cuenta con tres asientos con una disposición 60/40 y anclajes isofix, son unas plazas de verdad, no como en los Suvs. El acceso sigue siendo cómodo y para ello hay que abatir y retirar hacia delante el asiento de la segunda fila. Dentro como os decía las plazas siguen con la tendencia de la segunda fila, con unos asientos iguales y un espacio eso si un poco inferior para piernas, pero personas de hasta 1,90m entran sin problema. El cristal es grandecito y siguen en ellas las salidas de aire por la consola del techo por lo que no hay síntomas de agobio en ellas.

El maletero es de apertura manual en todas las versiones. En las versiones industriales tendríamos dos puertas laterales, mientras que en las versiones familiares cuenta con un único portón que se abre hacia arriba y es de grandes dimensiones. Para abrirlo tendremos que tener cuidado si aparcamos cerca un muro para no golpearlo, para ello Toyota en las versiones más equipadas instala una apertura de la luneta trasera, por si queremos sacar del maletero un objeto relativamente pequeño no tengamos que abrir el gran portón trasero, aunque en este caso nuestro Proace Verso no lo equipa. Dentro encontramos una boca de carga bajita para introducir bultos pesados y por debajo del parachoques una rueda de repuesto. Con las 8 plazas instaladas encontramos un maletero ya grande (603 litros) y donde cabría el equipaje de 8 personas en una escapada de fin de semana. En este Proace Verso la segunda y la tercera fila de asientos podríamos dejarla en casa, ya que se pueden extraer. Por ello dejando solo las 5 plazas agrandamos el maletero hasta nada más y nada menos que 2381 litros. Si aún necesitamos más espacio se puede extraer esa segunda fila y dejando únicamente dos plazas para ganar un maletero de más de 5.000 litros. Si necesitamos mover objetos muy largos, la plaza del copiloto se puede abatir para ganar ese plus de espacio. Como vemos este Proace Verso nos ofrece mucha versatilidad y espacio, y es un modelo imbatible en este apartado.

Ya puestos en marcha con el Proace Verso, recordamos que nuestra unidad cuenta con la carrocería intermedia y el motor de 150cv. Este motor se trata de un bloque de 2 litros diésel con 4 cilindros y adblue que rinde 150cv a las 4.000rpm y 370Nm de par máximo a las 2.000rpm. Este propulsor mueve de maravilla los 1900kg que pesa, con un par en bajas revoluciones que hace que no tengamos que jugar en exceso con el cambio manual de 6 velocidades, y así conseguir unos buenos consumos. La caja de cambios, de tacto algo tosco, tiene unos recorridos de palanca algo largos al igual que su escalonamiento mecánico, y es que en sexta a 120km/h rodaremos en sexta a unas 2250rpm. El consumo en nuestra prueba combinando todo tipo de vías fue de unos 7.5 litros cada 100km, un consumo de carburante que nos parece correcto teniendo en cuenta factores como su peso y volumen. La suspensión es blandita y confortable para el día a día, pero lo que si notamos es que en carreteras reviradas hay un acusado balanceo debido a su altura de casi 2 metros. Los frenos funcionan correctamente, pero el tacto del pedal es algo que no llega a convencernos, con un primer recorrido en el que no notamos nada de frenada y pulsando un poco más una frenada muy contundente, por lo que no es muy progresivo, algo que en ciudad se hace algo incómodo. El tacto de la dirección es algo duro en ciudad y con una acusada desmultiplicación de su dirección que gira 2 vueltas enteras, por lo que en ciudad haremos un poquito de brazos para maniobrar, y es que este Proace Verso está pensado para viajes largos o para trabajar en el día y sacarle todo su partido al espacio interior.

En el apartado de las luces, nuestra unidad tanto exterior como interiormente son todas las bombillas son halógenas, pero en el acabado más alto vip equipa xenón y luces interiores en led. Nuestra unidad del Proace Verso Shuttle con el motor de 150cv tiene un precio de tarifa de unos 23.000 euros sin iva con las condiciones de promociones de Toyota que existen en el momento de realizar esta videoprueba.