El Volkswagen T-Cross es el SUV más pequeño de la gama de la marca alemana. Mide 4’11M de largo, 1’78 de ancho, y 1’55 de alto. Se ofrece en tres acabados: Edition, Advance y Sport, y sólo existen motorizaciones gasolina, ya que el grupo Volkswagen ha dejado de comercializar el 1.6TDI. Podremos escoger el clásico tricilíndrico 1.0TSI de 95 o de 110cv, o el 1.5TSI de 150cv, y en cuanto a las cajas de cambios serán manuales de 5 o 6 velocidades, o la automática DSG de 7 relaciones.

El T-Cross está desarrollado sobre la plataforma MQB A0, al igual que otros modelos de la marca como el Polo, o vehículos que son familia de este SUV como el Arona o el Kamiq, con los cuales también rivaliza.

Y es que este SUV compite en el segmento de los SUV urbanos, donde la práctica totalidad de las marcas ponen toda la carne en el asador.  La marca de Wolfsburgo sabe lo que el pueblo pide: SUVs con buen habitáculo y un amplio equipamiento, y eso es lo que les ofrece con este T-Cross, un interior muy interesante con toda la tecnología más reciente.

En cuanto al diseño, podemos apreciar una parte delantera alta y robusta, y un lateral donde se aprecian las cotas de SUV urbano, a nuestro parecer, es donde más se asemeja al Arona. También apreciamos elementos del paquete de diseño Negro, que incorpora las llantas Margarita en 18”, carcasas de retrovisores en negro y lunas tintadas, además de otros detalles en el salpicadero y asientos.  

En la trasera encontramos un diseño que se desmarca del resto de modelos de la marca, con unos faros de visuales muy originales y unidos por una franja negra y roja, una solución que comienzan a usar muchas marcas. En la parte baja encontramos toda la zona en negro, bajos clásicos en modelos SUV, y no aparece ningún cromado ni salida de escape falsa. Por cierto, el color es el gris magnesio, aunque a un servidor le gusta mucho más el azul turquesa makena.

En el interior encontramos un habitáculo espacioso y unas calidades correctas, con un diseño atractivo gracias al paquete Negro que integra en opción esta unidad. Disponemos del Digital Cockpit y del sistema multimedia de 8″ con conectividad, navegación y sensores de parking y cámara de visión trasera. También disponemos de climatizador bizona y asientos detallados por el pack mencionado anteriormente, con reglajes manuales. Es un interior práctico con numerosos huecos, enfocado a la practicidad.

En las plazas traseras encontramos unos asientos modulables, ya que la banqueta se puede correr hacia delante. El tunel de transmisión es muy pronunciado y será un incordio para el que viaje en el asiento central, pero para viajes y trayectos cortos o medios es una plaza más que correcta.

En el maletero, de apertura manual, disponemos de 385L de capacidad, que se pueden ampliar hasta 455 si corremos los asientos de las plazas traseras hacia delante. También podemos abatirlos para obtener la máxima capacidad, 1281L. Debajo del piso se encuentra el kit reparapinchazos.

El Volkswagen T-Cross ofrece en esta versión faros LED con un gran alumbrado y tono, con luces largas automáticas. Los precios para este SUV parten desde los 18.375€ con las campañas promocionales. Nuestra unidad, con el acabado Sport, motorización y extras, con descuentos tiene un precio de 28.800€.

Dinámicamente es un vehículo ágil y que tiene un comportamiento bastante noble. En esta versión Sport con motor 1.0 TSI de 110cv nos muestra un empuje correcto, suficiente para mover los casi 1300kg que pesa la unidad. Con el cambio DSG7 la gestión de esta potencia es buena, aunque menos óptima que con la caja de cambios manual, ya que nuestro consumo combinado es de 6,5L y con la caja manual homologa 5,8L. Aún así, es una buena elección para quien quiera un cambio automático. Hay una versión más potente, que monta el 1.5TSI de 150cv DSG7, que es la que recomendamos para ir sobrados de potencia.

Disponemos de modos de conducción que varían la dureza del volante y la respuesta del motor, aunque encontramos un conjunto neutro y fiable: la dirección no es ni dura ni blanda, y se adapta a cualquier tipo de conducción; la suspensión filtra bien todo tipo de baches y no acusa de un gran balanceo a pesar de encontrarnos en un SUV.

Los frenos logran actuar perfectamente sobre los 1298kg que pesa esta unidad, y no hemos encontrado ningún aspecto negativo en ellos. Las ayudas a la conducción que integra son numerosas, y podemos añadir más con distintos paquetes opcionales. En esta unidad tenemos aviso de ángulo muerto, aviso del cambio involuntario de carril con corrección de volante, alerta de tráfico cruzado, control crucero adaptativo, detector de fatiga, sensores de parking y cámara de visión trasera, asistente al aparcamiento… En general todas las ayudas actúan bien y nos facilitarán la conducción de este T-Cross en el día a día.

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