El modelo de acceso a la gama Lexus es el CT200h (Creative Touring), se trata de un compacto del segmento C Premium que mide 4.35 metros de largo por 1.76 de ancho y 1.45 de alto, y acaba de ser renovado en 2018 para ofrecer al público un diseño más fresco y atractivo. Dicho CT200h juega con ventaja respecto a sus rivales gracias a su propulsión híbrida, bajos consumos y emisiones, una mecánica más siempre y económica (sin turbo, ni embrague) y con su pegatina Eco.

Se ofrece en varios acabados con un equipamiento cerrado en cada uno de ellos, Eco, Business, Executive, F Sport, F Sport cuero y Luxury ofreciéndose con tan solo una propulsión híbrida. El motor térmico es un motor atmosférico de gasolina de 4 cilindros 1.8 con 99cv de potencia y el motor eléctrico central rinde 82cv con 200Nm de par, de ahí a que este CT se llame CT200h, con las baterías para este motor debajo del piso del maletero. Asociando los dos motores obtendremos una potencia de 136cv.

El acabado de nuestra unidad es un Executive, el cual cuenta con un equipamiento que no está nada mal:

  • Faros delanteros Led con activación automática de luces largas
  • Llantas de 17”
  • Control crucero adaptativo
  • Reconocimiento de señales de tráfico
  • Aviso de precolisión con frenada de emergencia automática
  • Climatizador bizona
  • Aviso de fatiga
  • Acceso y arranque sin llave
  • Sistema de infoentretenimiento de 7” con GPS y Mirror Link
  • Aviso de cambio involuntario de carril con corrección de volante
  • Modos de conducción Eco, Normal y Sport
  • Tapicería en cuero y alcantara
  • Sensor de lluvia y luces

Hablemos del diseño de este Lexus. En la parte delantera destaca la nueva parrilla de forma trapezoidal con formas salientes, la cual es la seña de identidad de la marca japonesa con detalles en cromado y gris satinado. Los faros también son nuevos y ahora cuenta con la luz diurna en forma de boomerang. En el lateral destacan las llantas de 17”, unos retrovisores de gran tamaño y el emblema hybrid en la parte trasera de la talonera.

En la parte trasera del coche destaca por tener personalidad propia gracias a unas formas poco convencionales pero preciosas. Destaca un doble spoiler que le da mucha deportividad, nuevos faros full Led, y unos parachoques deportivos rediseñados con detalles en gris satinado y un difusor trasero con una línea en gris mate.

En el interior destacan los buenos materiales y un puesto de conducción muy ergonómico. El volante es muy deportivo, como ya vimos en el IS y el sistema de infoentretenimiento está situado en una zona perfecta para no desviar en exceso la vista de la carretera, eso sí, una pena que no sea táctil, ya que al principio nos va a costar adaptarnos a usar el joystick para movernos dentro de él. Lo bueno de que no sea táctil, es que nunca ensuciaremos la pantalla con nuestros dedos. Los asientos son la mar de cómodos sujetando bien el cuerpo en curvas y haciendo una delicia nuestra conducción.

La parte trasera el habitáculo no destaca por su amplitud, pero si por la calidad de los materiales que son espectaculares. Dos adultos en los laterales van a viajar correctamente, dejando la plaza central para una emergencia y echamos en falta un apoyabrazos central trasero.

El maletero de apertura manual y no esconde gran capacidad, 275 litros para ser exactos. Esto se debe a que debajo del piso del maletero se encuentran las baterías del motor eléctrico, quedando el piso del maletero en una posición muy elevada y enrasada con la boca de carga, haciéndolo muy ergonómico a la hora de distribuir la carga. Debajo del piso hay un pequeño hueco, donde no podremos instalar una rueda de repuesto, pero si vamos a poder aprovechar esos 100 litros extra. La calidad de materiales en este maletero también resaltan por ser excelentes.

Y llego la hora de meter la D en la caja de cambios automático y comprobar que tal se comporta. Lo primero que llama la atención al piloto por primera vez, como en todo coche híbrido es el silencio de rodadura, gracias al motor eléctrico. Las baterías del motor eléctrico permiten realizar hasta 2km, siempre y cuando tengamos cuidado con el pie derecho, ya que es un motor orientado a una conducción suave y a circular a bajas velocidades, por lo que este tipo de híbridos de Toyota, donde mejor partido se les saca es en la ciudad. En carretera mayoritariamente va a ser propulsado por el motor térmico, el cual se encarga de recargar las baterías del motor eléctrico. El empuje es bueno en ciudad gracias a los 200Nm de par que nos ofrece el motor eléctrico y en carretera es correcto, pero no espectacular ya que su motor térmico únicamente tiene una potencia de 99cv y es atmosférico. Los consumos en este CT son de los mejores del mercado, ya que en ciudad rondará los 4.3 litros de media y en carretera los 6-6.5, por lo que en un uso normal de coche os va a salir un consumo alrededor de los 5 litros.

La caja de cambios de variador continuo es muy suave, pero notamos que resta algo de potencia a estos híbridos. Es una caja que no contiene ni marchas, ni embrague y en conjunto con un motor de gasolina que no lleva turbo, por lo que es una mecánica que tiene un bajo coste de mantenimiento.

El comportamiento dinámico es ejemplar gracias a una dirección muy precisa, modos de conducción que influyen en dicha dureza y en la entrega de potencia y unas suspensiones que filtran de 10 las irregularidades del terreno y son muy cómodas en todo tipo de vías. Los frenos son algo esponjosos pero detienen bien el vehículo en cualquier situación.

En el apartado de las luces, nuestro CT200h cuenta con iluminación full Led alumbrando de maravilla de noche, en el interior destaca la iluminación ambiente que le da un toque muy Premium a este compacto.

Los precios de este CT200h parten de los 24.900 euros del acabado Eco hasta los 39.500 euros del Luxury, nuestra unidad con el acabado Executive tiene un precio de 31.600 euros.