Hay quien dice que las segundas partes nunca fueron buenas. Puede que tuviese razón, hasta la llegada de la segunda generación del Subaru XV. Después de un primer modelo que nos dejó un gran sabor de boca y unas sensaciones magníficas al volante, toca probar el modelo que acaba de llegar en este 2018.

El Subaru XV es el SUV del segmento C de la marca japonesa. Mide 4’46M de largo, 1’8M de ancho y 1’59M de alto. Se ofrece en 4 acabados: Sport, Sport Plus, Executive y Executive Plus, y solo existen dos motores gasolina: el 1.6i y el 2.0i, ambos bóxer y atmosféricos, de 114cv y 156cv respectivamente. El cambio será siempre automático, el nuevo variador continuo Lineartronic.

Este gran SUV nació en 2012, una primera generación que pudimos probar hace un año y que nos dejó unas sensaciones brutales, por lo que cuando llegó al mercado esta segunda generación, nos despertó un gran entusiasmo por probarlo. Sin duda, es un vehículo muy polivalente, pues gracias a la filosofía de Subaru de mantener motor bóxer y la tracción Symetrical AWD le permiten desmarcarse de su competencia en varios aspectos, pero sobre todo, en tierra hostil.

Nuestra unidad es un XV Sport Plus, con motor 2.0i de 156cv. En cuanto a su estética, sigue manteniendo su forma original, pero no olvidemos que este XV es totalmente nuevo. La plataforma ha cambiado y ahora es más robusto y eficiente. El frontal ahora tiene unos faros más afilados, aunque conserva los toques camperos de la parte inferior. El lateral destaca por su buena altura al suelo, de 22cm, dándole seguridad en la conducción off road. Continúan los toques camperos inferiores, e incorpora unas barras en el techo, y unas llantas de 18’’ con un bonito diseño. La trasera está ahora más estilizada, y con un aspecto más elevado, mostrando perfectamente esa capacidad para sortear bien obstáculos en terrenos complicados. Por cierto, el color de la carrocería es el Cool Grey Khaki, muy original. El sistema de luces de este XV, incorpora en esta unidad unos faros LED que alumbran de maravilla.

El interior, a pesar de estar totalmente renovado, mantiene el estilo y la esencia de los vehículos Subaru. Las calidades de los plasticos del salpicadero son muy buenas, y encontramos todo bien realizado, en su sitio. El cuadro de instrumentos sigue siendo analógico, incorporando una pantalla tft con información de la conducción, como los consumos o ayudas a la conducción. En la consola central encontramos otras dos pantallas: una situada en lo más alto del salpicadero, que nos dará los datos del sistema Symetrical AWD y parámetros off road y de consumos; y la otra, el sistema multimedia de 8″ situada en una posición mas centrada pero segura para no desviar la vista de la carretera. En esta última tenemos conectividad plena en Android Auto, Apple Car Play y Starlink, algo que implica una reducción de costes en cuanto a la no incorporación de GPS. Junto a la caja de cambios automática Lineartronic encontramos el freno de mano eléctrico, de serie en todas las versiones del XV.

Los asientos son muy cómodos, ofrecen un buen agarre lateral y están bordeados en cuero, manteniendo textil en el centro. También son calefactables. Además, destaca la abundancia de costuras en naranja en elementos como el volante, caja de cambios, asientos y puertas. Los pedales son en aluminio en esta versión.

Las plazas traseras mantienen el diseño y la calidad de materiales de las delanteras. La habitabilidad es buena y solo en la plaza central se ve mermada, debido al tunel de transmisión abultado causa de la Symetrical AWD, lo que nos hace indultarlo.

El maletero tiene una capacidad de 385L de capacidad. Tenemos como accesorio una alfombrilla plástica para no manchar el maletero, muy bien pesado para los más aventureros. contamos con kit de emergencias y kit antipinchazos bajo el piso, y si queremos obtener más capacidad podremos abatir los asientos de las plazas traseras en disposición 60/40 para conseguir un total de 1.310L.

Y por fin nos ponemos a los mandos en esta nueva generación del Subaru XV. Mencionados todos los cambios y novedades que vemos en el exterior e interior, sólo nos queda comprobar si en marcha dará mejores sensaciones que su anterior generación, el cual dejó el listón muy alto. Comenzando con el propulsor, contamos con el 2.0i gasolina atmosférico en disposición bóxer de 156cv, con caja automática CVT Lineartronic. El motor mueve bien a este XV, a pesar de que quizás el cambio CVT merma un poco el potencial de este. Sin embargo, a medida que subimos de vueltas, responde más fuerte, manteniendo la progresividad típica de estos motores atmosféricos. Por cierto, el 80% de las piezas de este motor son nuevas, es por ello que Subaru ha conseguido 6cv extra y un mejor rendimiento. El cambio ofrece un buen funcionamiento tanto para la conducción off road como para la convencional. En carretera iremos a bajas revoluciones, y es que además podemos activar las levas para ir cambiando marchas (virtuales).

Los consumos son los propios de este tipo de propulsores, pero tampoco se eleva demasiado pese a contar con tracción AWD. El consumo mixto que hemos obtenido ha sido de 8,4 L/100 sin buscar ni una conducción eficiente ni una conducción deportiva.En conducción off road tendremos un consumo similar al de ciudad, pasando de los 9 litros. En carretera baja considerablemente, y sera dificil sobrepasar los 7,5 litros.

En cuanto a la dirección, esta ha sido revisada y ahora es más precisa, más segura. Notamos una gran seguridad manejando este SUV. A esto se le unen unas suspensiones revisadas que ahora son más firmes pero suaves, filtrando irregularidades perfectamente. El chasis ha sido tan renovado que tiene un 70% msa de rigidez torsional respecto a la primera generación. Todo este conjunto lo hemos notado, y nos hace estar muy satisfechos con el modelo nipón. Por último, los frenos son eficaces, no notamos falta de frenada en ningún momento, y actúan muy bien sobre los 1.310kg que pesa el XV. Gracias al EyeSight que incorpora Subaru a todos sus modelos, tenemos varias ayudas a la conducción, como el SRH, control crucero adaptativo, aviso de cambio involuntario de carril con corrección de volante, frenado automático de emergencia, entre otros.

Por lo tanto, en terreno civilizado, concluimos que es un buen SUV y que pone las cosas difíciles a la competencia, pero… ¿Y en terreno hostil? Vamos a comprobarlo.

Las principales virtudes off road del Subaru XV son, en primer lugar, la tracción Symetrical AWD, y en segundo lugar, la buena altura libre al suelo, de 22cm. Juntos convierten a este XV en un modelo imbatible para su competencia en terreno hostil. El motor y el variador continuo Lineartronic resultan muy cómodo en este tipo de conducción. En salida ofrece bastante fuerza, por lo que para salir de terrenos complicados funcionará genial.

Las suspensiones trabajan de maravilla, filtrando todo tipo de obstáculos y terrenos. Además, la dirección ha sido revisada yal ser más directa, el paso por curva es excelente en grava, que podremos ir a más velocidad sin notar ninguna clase de extraño, gracias también a la Symetrical AWD. El apartado de frenos es importante nombrarlo, pues en tierra es sumamente importante tener gran seguridad a la hora de poder parar el coche en cualquier momento o emergencia. Actúan poderosamente y sin causar pérdidas de adherencia cuando lo hagamos en gran intensidad.

Para zonas que exijan un control o tracción más eficaz, disponemos del botón X-Mode, que garantizará la máxima tracción del sistema AWD en situaciones muy complejas, y damos fe de ello, porque hemos salido de zonas que pensábamos que sería imposible.

En general, este nuevo XV se muestra muy seguro en cualquier tipo de terreno, y le convierte en un SUV verdaderamente capaz de llevarte a cualquier rincón del planeta. Sin duda, no hay en su segmento un modelo tan polivalente. Los precios para el Subaru XV parten desde los 21.900€. Nuestra unidad está en torno a los 27.000€.