Las berlinas no están pasando por su mejor momento, y de hecho este modelo que tengo aquí a mi lado quizás ni lo conozcas. Se trata de la octava generación del Toyota Camry, una berlina de gran tamaño con casi 20 millones de unidades vendidas en todo el mundo desde su lanzamiento en 1983  y llega para sustituir al Avensis.  Cuenta con la tecnología híbrida mítica de la marca, toques lujosos y un precio muy interesante, ya que parte desde los 29.620 euros. Vamos a conocer todos los detalles de esta berlina tan elegante, acompáñanos.

El Toyota Camry es un modelo muy importante para la marca japonesa, ya que es uno de los coches más vendidos de Toyota en toda su historia. Este modelo llevaba más de 20 años sin comercializarse en España y con la llegada de esta octava generación Toyota se ha animado, y llega reemplazar al Avensis.

El Camry es una berlina bastante grande que es muy popular en otros continentes a la vez que desconocida en España. ¿Sabías que comparte prácticamente todo con el Lexus ES 300h? Mide de largo casi cinco metros, 4,77 metros para ser exactos, 1,84 metros de ancho y 1,44 metros de alto. La distancia entre ejes es de nada más y nada menos que 2,82 metros. Se ofrece en dos acabados con equipamientos cerrados: Advance y Luxury, que es con el que cuenta nuestra unidad. Esta berlina solo se comercializa con una propulsión híbrida de 218cv asociado al típico cambio automático CVT de Toyota y su tracción es siempre delantera.

Su motor de combustión se trata de un 2.5 gasolina de cuatro cilindros y atmosférico que rinde 178cv y 221Nm de par máximo, asociado a un motor eléctrico de 120cv y 202Nm que es alimentado por unas baterías de 1,59Kwh de capacidad.

Su estética exterior es muy elegante y predominan unas líneas muy japonesas. En el frontal destaca un parachoques con una gran zona intermedia y baja en color gris que integra la entrada de aire de refrigeración y las luces de antiniebla. El capó da mucho carácter a este Camry gracias a cuatro nervaduras bien marcadas. Fijándonos en el lateral del Camry encontramos un gran acristalamiento bordeado por una tira cromada, unas llantas de 18”, los logos Hybrid en las aletas delanteras y una línea de tensión que recorre todo el lateral pasando por los tiradores de las puertas.

La caída del techo no es tan pronunciada como en otros modelos de su segmento, un detalle que enfoca a este coche más a lo clásico y elegante frente a la deportividad, llevándonos hasta la zaga, donde encontramos un pequeño y discreto Spoiler, unos grandes faros en disposición horizontal y un parachoques que en su parte baja luce un difusor con una salida de escape de verdad de la buena.

Las plazas delanteras nos brindan un espacio muy amplio con materiales de calidad, pero sin llegar al nivel de un Lexus. Su salpicadero tiene un diseño moderno y cuenta con zonas que imitan a la madera y al aluminio. Por contra algún plástico de la parte baja de la consola central, podría tener un mejor ajuste. Los asientos están tapizados en cuero y son grandes y confortables, perfectos para realizar largos trayectos. Estos asientos cuentan con calefacción en tres intensidades y ajustes eléctricos. El volante es completamente redondo y con un grosor perfecto, sin embargo le echamos en falta que no sea calefactable, aunque tiene reglaje eléctrico de su posición. La instrumentación cuenta con dos esferas, una para el potenciómetro mítico de Toyota en sus modelos híbridos, y la otra para el velocímetro. Entre estas dos esferas encontramos una pantalla TFT con múltiple información como pueden ser las ayudas a la conducción, consumos, flujo de energía, ajustes del vehículo, sistema multimedia… Por encima de esta instrumentación tenemos un HUD con variada información y unos gráficos correctos.  

El sistema de infoentretenimiento es de 8” y está completamente integrado en el salpicadero en una zona algo baja. Está bañada en negro piano al igual que el climatizador, un material muy delicado de tratar con el paso del tiempo. Esta pantalla incluye navegación, cámara de visión trasera, información sobre el flujo de energía y desde hace poquito conectividad con Android y Apple. La calidad de imagen es correcta, pero el paso de menú a menú algo lento.

La consola central nos sorprende en lo que a huecos se refiere, ya que encontramos un cargador por inducción para móviles, debajo un gran espacio para depositar la cartera, el móvil, las llaves… Continuando vemos dos posavasos y al final de esta consola central un apoyabrazos, sin ningún tipo de regulación y con un mullido muy agradable,  que dentro nos esconde un gran cofre para meter todo tipo de objetos. Por esta consola también encontramos la palanca del cambio automático, el freno de mano eléctrico con AutoHold y los botones para seleccionar los modos de conducción.

Las plazas traseras son de ministro, ya que cuentan con muchísimo espacio para piernas y detalles muy lujosos como el ajuste eléctrico de la posición del respaldo de los asientos laterales. Son unas plazas extra cómodas, perfectas para realizar largos viajes. Más detalles, es que podemos regular la temperatura de dichas plazas gracias al climatizador trizona, plegar o desplegar la cortinilla trasera y podremos también elegir que queremos escuchar en el sistema de sonido JBL de este Camry. La plaza central a pesar de contar con un apoyabrazos central, tiene un mullido blandito y es una plaza apta para una persona de tamaño normal gracias a la buena anchura del Camry. Aunque realmente como mejor se disfrutan estas plazas es viajando en las laterales.

El maletero es de apertura manual a través del portón, del mando o desde las plazas delanteras. Dentro encontramos una buena capacidad (500 litros), aunque eso si las formas no son regulares en su interior y su boca de carga es pequeña. Encontramos un accesorio muy interesante como es este piso de goma, por si introducimos objetos manchados, no dañar el tapizado. Debajo del piso del maletero encontramos un kit reparapinchazos y el techo de este maletero no está tapizado, cosa que le pasa al 95% de este tipo de vehículos. Las plazas traseras no se pueden abatir debido a que los asientos traseros tienen el ajuste de la posición del respaldo eléctrico. En conclusión es un maletero muy aprovechable para realizar viajes en familia o para ser un buen coche de flota en el día y poder meter bastante equipaje de los viajeros.

En marcha este Toyota Camry es más que confortable, gracias a su buena calidad de rodadura, su ergonomía y el empleo de buenos materiales en su interior. El propulsor híbrido de este Camry mueve de maravilla los 1670kg que pesa esta berlina, hasta con cuatro ocupantes y el maletero lleno. La caja de cambios funciona con mucha suavidad, algo que se agradece en el día a día y circulando en ciudad, pero que en un carretera de montaña si queremos sacar algo de partido al motor, nos vemos limitados debido a que se revoluciona más de lo deseado y no es tan efectiva como una caja de cambios de doble embrague o convertidor de par. El motor se revoluciona de manera contundente cuando le pisamos a fondo al acelerador, pero es algo normal en estos cambios CVT. Por cierto este cambio CVT se trata de la última actualización de Toyota, el cual va más refinado y emite menos ruido del motor de gasolina en el interior. En esta caja de cambios tenemos un modo S con seis velocidades virtuales (como ya sabemos, los cambios CVT solo tienen una marcha) que se encargan de retener más o menos le vehículo y no tener que abusar de los frenos. El consumo homologado es bajísimo, y es que en el ciclo WLTP el resultado ha sido de 5,3 litros. Nosotros durante nuestro recorrido de estos días, nos ha marcado en la pantalla TFT un consumo de tan solo 5,8 litros, lo cual nos parece algo espectacular, teniendo en cuenta las dimensiones del coche, que tiene 218cv y sobre todo su peso.

La suspensión a pesar de tener un tarado blando, no balancea en exceso y el coche se nota estable en curva, filtrando de maravilla todas las irregularidades del terreno y notando que en carretera abierta, vamos en su interior flotando. La dirección tiene la dureza y el tacto perfecto y con los modos de conducción (Eco, Normal, Sport y EV) varía su dureza. Estos modos de conducción también mejoran la respuesta del motor, si necesitamos más potencia en un momento puntual. El modo EV se podrá activar en ocasiones contadas, ya que dependemos de que la batería que alimenta al motor eléctrica tenga una carga mínima.

Los frenos paran bien a esta gran berlina, pero el primer recorrido del pedal del freno no notamos prácticamente nada, ya que está acoplada a la propulsión eléctrica, para que esa frenada se aproveche y se guarde esa energía en la batería.

Respecto a las ayudas a la conducción, contamos con las ayudas Toyota Safety Sense que nos incluye de todo (Aviso del ángulo muerto, Aviso del cambio involuntario de carril con corrección del volante, Reconocimiento de señales de tráfico, Control crucero adaptativo con Stop&Go, Aviso de precolisión con frenada de emergencia, Aviso del tráfico trasero cruzado con frenada, sensores de aparcamiento delanteros y traseros con cámara de visión trasera…).

En el apartado de las luces, este Camry cuenta con toda la iluminación tanto exterior como interior en Led. La activación de las largas lo realiza de manera autónoma y alumbra la carretera de maravilla. Los precios para este Camry parten desde los 29620 euros con el acabado Advance, mientras que nuestra unidad con el acabado Luxury tiene un precio de 33.800 euros.