El Toyota Landcruiser es el mítico todoterreno de la marca nipona. Lleva más de 70 años dando guerra en el mercado, y tiene una excelente fama y popularidad gracias a su buen funcionamiento tanto en asfalto como por territorio off road.

Se ofrece con dos carrocerías, de 3 y 5 puertas, y con varios acabados disponibles: GX, VX, VXL y Limited. El único motor disponible en la gama es el 2.8D, un bloque tetracilíndrico de 204cv, con opción de tener transmisión manual o automática, y tracción a las 4 ruedas.

En esta videprueba tenemos una versión 5 puertas con acabado VXL, con un aspecto muy robusto, debido a sus grandes cotas: mide 4,84M de largo, 1,85M de ancho y 1,84 de alto.. Pesa casi 2.300kg y su depósito de combustible es de 87L, mientras que el de adblue es de 12L. Como detalle, es 7 plazas, por lo que en unos minutos te contaremos la utilidad de estas.

En cuanto a su estética, vemos que es un vehículo enorme debido a su altura, propia de un todoterreno puro. El frontal mantiene el diseño que siempre ha caracterizado a este modelo, con un morro alto y una parrilla grande. Las llantas son de 19” con neumáticos Bridgestone Dueler. Tenemos estriberas para ayudarnos a subir al coche, y techo panorámico practicable, y en la trasera encontramos los faros en disposición vertical, y una banda cromada que integra el nombre del modelo. El color de la carrocería es el azul medianoche.

En su interior encontramos un diseño clásico, sin ninguna novedad tecnológica, salvo el sistema multimedia de 9″ con conectividad y navegación. El cuadro de instrumentos es analógico con una pantalla a color que muestra mucha información tanto del vehículo como de las ayudas a la conducción y multimedia. En la consola central se ubican los mandos relacionados con el modo 4×4, reductora, bloqueos… Los asientos son de cuero, con todo tipo de reglajes eléctricos, con calefacción y aireación. El techo panorámico es pequeño pero practicable.

Las plazas traseras son muy amplias, perfectas para hacer viajes. También integran calefacción en los asientos y un climatizador propio. En la tercera fila de asientos encontramos dos plazas útiles para trayectos cortos o de media distancia, ya que hemos comprobado que tienen mejor espacio y confort que en otros modelos de 7 plazas.

El maletero es de apertura manual y lateral, y para solventar este problema en caso de que aparquemos en un sitio estrecho, podemos abrir la luneta para coger algún objeto que tengamos en el maletero. Dentro encontramos 104L de capacidad con las 7 plazas habilitadas, 553L con 5 plazas, y 1833L con todo abatido. La rueda de repuesto se encuentra debajo de la parte trasera del coche, y encontramos alguna utilidad como una toma schuko.

Dinámicamente, se desenvuelve bien a pesar de sus grandes cotas. El motor 2.8D tiene una potencia de 204cv y 500nm de par, por lo que ofrece una gran contundencia y empuje, sin ser rápido: por eso su punto fuerte es el campo. Podemos obtener fácilmente un consumo incluso inferior al homologado por el WLTP, ya que contiene muy bien los consumos. La caja de cambios automática de tipo convertidor de par y 6 relaciones es algo tosca, propia de un motor tan grande y rudo. Sin embargo trabaja bien la mayoría de transiciones.

La dirección es neutra tirando a dura, no está desmultiplicada y no tenemos ninguna pega al respecto. Las suspensiones filtran de maravilla las imperfecciones e irregularidades del firme, aunque tardan en controlar el balanceo de la carrocería. Esto no es un aspecto negativo, sino propio de un vehículo campero con recorridos de suspensiones largos. En cuanto ayudas a la conducción no tiene muchas, pero las que sí integra actúan bien: control crucero adaptativo, aviso y corrección de cambio involuntario de carril, cámara trasera con sensores…

En el apartado off road es donde hemos podido comprobar su mayor habilidad, dando rienda suelta a su enorme potencial a pesar de que los caminos estaban secos y no pudimos sacar todo el jugo. Su tracción actúa fantásticamente, incluso a altas velocidades, ya que olvidaremos que estamos en un camino de tierra gracias a la seguridad que nos transmite. El ángulo de entrada es de 31º, el ventral de 22º y el de salida de 25º, con una altura libre al suelo de 21,5cm y una altura de vadeo de 70cm. Los neumaticos Bridgestone Dueler son mixtos, perfectos para hacer un uso en ambos terrenos, asfalto y tierra. Gracias a la reductora, bloqueos de diferencial central y trasero y las ayudas al descenso d ependientes podremos sortear todo tipo de obstaculos, zonas pantanosas, rampas, cruces de puentes… no habrá rival para este Landcruiser.

En el apartado de la iluminación, este Landcruiser integra faros LED con un gran alumbrado y tono, con luces largas automáticas. Los precios de nuestra unidad de pruebas están en torno a 69.300€. Aquí tienes la videoprueba que hemos realizado: