Un nuevo SUV del segmento B se une al mercado español, se llama Yaris Cross y llega para dar mucha guerra en un mercado donde prácticamente todos los modelos son de tracción delantera y este puede contar con una tracción 4×4 inteligente que lo hace muy especial. Este Yaris Cross, al igual que su hermano el Yaris comparte la plataforma GNA-B y la tecnología híbrida. De largo mide 4,18m, 1,76m de ancho y 1,56m de altura, lo que se traduce en 24cm más largo, 2cm más ancho y 6cm más alto. La batalla sin embargo es idéntica a la del Yaris con 2,56m. La altura libre al suelo de 17cm  que son 3,5cm más que el Yaris. Se ofrece en varios acabados: Business Plus, (este dedicado para flotas de empresa), Active Tech, Style, Adventure y el Premiere Edition, con el cual cuenta nuestra unidad.

Sobre la propulsión híbrida autorrecargable, consta del motor gasolina 1.5 de tres cilindros atmosférico, con 92cv de potencia, unido a un motor eléctrico de 80cv, que en total dan una potencia total de 116cv y 120Nm. Puede asociarse a una tracción delantera o AWD-i, ambas con la misma potencia, y esta tracción 4×4 únicamente está disponible en los acabados Adventure y Premiere Edition. La caja de cambios siempre es automática de tipo CVT y la batería que alimenta el motor eléctrico, es de iones de litio y de una capacidad de 0,76kwh, situada debajo de la banqueta trasera. Respecto a los colores se puede configurar en tonos bicolores desde el acabado Style con techos en negro, blanco y ambar, mientras que el Premiere Edition únicamente se adquirir con la combinación de nuestra unidad.

En su interior encontramos prácticamente el mismo habitáculo que el Yaris convencional, aunque hay novedades en su diseño y en algunos elementos, como el cuadro de instrumentos, que este modelo incorpora el del Corolla. La pantalla del sistema multimedia crece hasta las 9” en los acabados más altos, con una nueva interfaz que mejora mucho al anterior que veíamos en otros modelos. Además está pantalla tiene un táctil correcto, conectividad plena para móviles de manera inalámbrica, mucha información sobre el vehículo y un navegador con información del tráfico en tiempo real. El puesto de conducción es algo más alto que en un Yaris convencional, visualizando mejor lo que está pasando alrededor del coche a la hora de conducir.

Las calidades que se aprecian son buenas, con plásticos blandos en el salpicadero y alguna zona con negro piano, aunque no se abusa en exceso de este material. Los asientos tienen un diseño novedoso y son de estética deportiva, además de contar con calefacción en dos intensidades. Otro elemento nuevo es el selector de los modos de conducción off road, para cuando tengamos que salir a zonas un poco complicadas.

Las plazas traseras tienen un acceso algo complejo, ya que las puertas no tienen mucho ángulo de apertura, y en cuanto espacio son iguales que las del Yaris algo justitas, aunque correctas para dos adultos a los laterales y la plaza central se reservará para algún trayecto esporádico. No contamos con muchos detalles en ellas, pero si que tenemos un apoyabrazos central, portabebidas  y unos bolsillos en las plazas delanteras.

El maletero es de apertura manual y dentro encontraremos distintas capacidades dependiendo si la versión es tracción delantera o AWD-i. En de tracción delantera tendríamos 397 litros con un doble fondo y con la tracción total, se rebajaría hasta los 320 litros, y se suprimiría el doble fondo, por lo que es algo justo con la tracción integral.

En el apartado de las luces, integra faros delanteros y traseros completos de led con una buena iluminación, aunque el funcionamiento de la activación de las largas automáticas no es del todo efectivo. El interior cuenta con luz ambiente, aunque los platforms son en halógeno y en las plazas traseras no tenemos iluminación de ningún tipo. Los precios para este Yaris Cross parten desde los 23.350 euros del acabado de acceso hasta los 30.300 euros de nuestra unidad en el momento de realizar esta prueba.

En conducción este Yaris es un coche agradable de conducir, con una calidad de rodadura correcta. Su propulsión híbrida es capaz de consumir muy poquito combustible con una potencia algo justa. Y es que homologa entre 4,5 y 5,1 litros cada 100km. Nosotros en la prueba de más de 1.000km, hemos conseguido un consumo de 5,5 litros, una maravilla. En ciudad es muy fácil estar rodando por debajo de los 5 litros, y en carretera roza los 6 litros, ya que el motor eléctrico, aunque es capaz de rodar hasta 130km/h por si mismo, premia y saca el mejor partido en ciudad. El coche es silencioso en ciudad, pero cuando salimos a carretera, notamos que la insonoridad es algo justa, ya que se nota el ruido de rodadura y algún que otro ruido aerodinámico, sin llegar a ser incomodo, pero se nota.

La caja de cambios e-CVT y un motor atmosférico, convierten a este SUV en un coche muy económico a la hora de realizar mantenimiento. Está caja de cambios ya está bastante refinada, pero aún se cuela algo de ruido al interior cuando pisamos a fondo. A favor de esta caja de cambios, tiene un funcionamiento suave y cómodo para el día a día.

El motor es perfecto por empuje para el día, y es que al final es un coche pensado para movernos por ciudad e incluso podremos realizar viajes, pero si lo cargamos mucho, notamos que la potencia es algo justa en carretera. Por suerte tenemos tres modos de conducción (Eco, Normal y Power) que afectan en la entrega de potencia de la propulsión híbrida.

Este Yaris Cross es un coche ágil, con una suspensión que filtra de manera correcta las irregularidades y que tiene un tarado perfecto, ni muy duro ni muy blando, y es que la carrocería prácticamente no balancea en curva. La dirección está algo más asistida de lo que me gustaría, pero es directa y muy agradable. El equipo de frenos, con discos en las cuatro ruedas, nada de tambores, frena de maravilla y con un tacto de pedal bastante bueno, los 1260kg que pesa este Yaris Cross.

Fuera de asfalto este Yaris Cross sorprende para bien, ya que gracias a su altura libre al suelo de 17” podremos circular por pistas sencillas de tierra de manera cómoda y sin preocuparnos en exceso de dar en los bajos. Gracias a la tracción intelligent All Wheel Drive, y a los modos de conducción Trail y Snow, tendremos ese empuje extra en el eje trasero que se nos hará falta para salir de zonas como el barro o la nieve. Está tracción integral se consigue gracias al motor eléctrico trasero mencionado antes, de unos 5,3cv, que aunque es de poca potencia, podríamos decir que es una ayudita fuera de asfalto. La batería en todo momento guarda algo de carga para mover este eje, y es que de 0 a 10km/h siempre circula con cuatro ruedas motrices y de 10 a 70km/h se activa cuando el vehículo pierde adherencia en el eje delantero. El coche sin duda es muy cómodo fuera de asfalto y gracias a sus cotas se desenvuelve genial por zonas con poco espacio. Una pena que en este invierno no este lloviendo mucho para probar mejor está tracción.