Por fin llega al garaje de Loading Cars el nuevo Volkswagen Golf. Se trata de la octava generación de uno de los coches más populares y míticos de la historia del automóvil. Tras cuatro décadas y más de 35 millones de unidades vendidas, llega la caja 8.

Ahora mide 4’28M de largo, 1’79M de ancho y 1’45M de alto, lo que quiere decir que crece algo más de 2cm en longitud y encoge hasta 4cm de altura respecto a la séptima generación. También aumenta la distancia entre ejes en 1 centímetro y medio, por lo que no hay muchos cambios en este aspecto, algo de esperar ya que sigue utilizando la misma plataforma MQB que la caja 7, aunque haya sido mejorada y desarrollada para incorporar nuevas tecnologías.

Se ofrece en 3 acabados: Golf, Golf Life y Golf R-Line. También está disponible la variante deportiva GTI y se prevé que para el año que viene llegue el Golf R, la más potente. No habrá versión 100% eléctrica, ya que sino ocuparía el lugar del nuevo ID3, pero sí que habrá disponibles dos versiones híbridas enchufables, con 204 o 245cv.

En cuanto a la gama estándar disponemos de motores gasolina como el 1.0TSI de 110cv, 1.5TSI de 130 o 150cv y 1.5eTSI con microhibridacion de 48v y 150cv. Las versiones diésel constan del motor 2.0 TDI con 115 o 150cv. Las cajas de cambios podrán ser manual de 6 relaciones o automáticas DSG de 7. La unidad de pruebas que tenemos entre manos es un Golf Life, el intermedio de la gama, con el motor 1.5 eTSI de 150cv, cambio DSG7 y color blanco puro.

Exteriormente parece que no ha habido cambios y que sigue siendo el mismo Golf de antes, pero la verdad es que sí que es algo distinto a pesar de la línea conservadora que muestra. La parte delantera ahora es más baja y aerodinámica, con unos faros más estilizados y con un diseño distinto en la zona baja del paragolpes, algo más deportiva. En el lateral es donde apreciamos que estamos ante un Golf, ya que hay pocos cambios. En esta unidad contamos con las llantas de serie Norfolk en 16 pulgadas. La trasera también es muy continuista, aunque los faros son mucho más atractivos. La parte baja nos gusta, pero como es de costumbre hoy en día, echamos de menos las salidas de escape.

En el interior encontramos nuevos aires que hacen que nos sintamos en un coche totalmente nuevo, a pesar de que siga manteniendo la misma estructura y diseño. Ahora todo está enfocado a las dos pantallas que reinan este habitáculo: el cuadro de instrumentos digital Innovision y el sistema multimedia de 10”. Ambos tienen una gran fluidez y muestran todo tipo de menús e información. Disponemos de conectividad plena, navegación y en nuestra unidad de pruebas, cámara de visión trasera y park assist.

Se pierden todos los botones físicos tanto del mando de luces como las ruletas y botones de la pantalla de infotainment. El climatizador también se integra en este sistema. Otro cambio que se aprecia es la sustitución de la palanca de cambios DSG por un selector más pequeño pero igual de práctico. El freno de mano eléctrico es de serie en todas las versiones.

Los asientos son cómodos y disponen de reglajes manuales, aunque opcionalmente podrán ser regulados eléctricamente e incluirán masaje. Recogen bien el cuerpo y el agarre lateral es correcto. Por algo más de 1000 euros podremos equipar techo panorámico practicable.

En las plazas traseras tendremos un espacio más que correcto tanto para piernas como para la cabeza. El túnel de transmisión es pronunciado, por lo que la tercera plaza queda para un uso esporádico. Además de tener climatizador y salidas de aires en estas plazas trasereas, disponemos de huecos, bolsillos y anclajes ISOFIX.

El maletero es de apertura manual y nos otorga 380 litros de capacidad ampliables hasta los 1237 litros si abatimos las plazas traseras. Debajo del piso encontramos un kit reparapinchazos.

Dinámicamente es donde podemos comprobar al 100% que estamos en un Golf. Se amolda a todo tipo de conducción. Es ágil con esta motorización 1.5 eTSI de 150cv, y muestra un gran empuje excepto cuando el cambio DSG nos lleva en una marcha muy alta, algo típico en todos los modelos VAG con este cambio. No necesitamos más potencia en este coche excepto que queramos un deportivo, por lo que recomendamos este propulsor, además de que su consumo es bueno, ya que hemos obtenido un consumo combinado de 6 litros exactos.

Dependiendo del modo de conducción variará la dureza de la dirección y de la suspensión y la respuesta del motor y caja de cambios. Aun así, es un coche muy neutro, ya que cumple en cada apartado sin ser ni muy rígido en su modo más deportivo ni muy blando en su modo Eco.

Los frenos actúan perfectamente sobre los  1366kg que pesa esta unidad, y disponemos de varias ayudas a la conducción: aviso de ángulo muerto, aviso de cambio involuntario de carril con corrección de volante, control crucero adaptativo, travel assist, park pilot y park assist, cámara de visión trasera, detector de señales…. Iremos muy seguros en todo tipo de trayectos.

En el apartado de la iluminación, el Golf dispone de faros matriciales  IQ Light, con un excelente alumbrado en cuanto a intensidad y tonalidad. Al ser matriciales, cuentan con luz larga automática que se va adaptando a la zona de la carretera donde hay menos visibilidad, siempre respetando y apagándose en la zona que pueda deslumbrar a otros conductores. En el interior encontramos luz ambiental. Los precios parten desde los 23.000 euros para la versión de acceso. La unida de esta prueba está en torno a 31.000 euros. Aquí tienes la videoprueba: