El Volkswagen Arteon Shooting Brake es la versión de carrocería shooting brake de la berlina deportiva alemana. Llega al mercado dispuesto a reconvertir a aquellos que se fueron al lado oscuro de los SUV, para volver a hacerles creer que las berlinas con o sin carrocería familiar son una opción igual o mejor.  Con esta carrocería mantiene su longitud (4,86M) y su anchura (1,87M) pero aumenta la altura en 19mm, situándose en 1’462M. Se ofrece en las mismas versiones que la carrocería berlina, siendo estas la Elegance y la R Line, y también se puede escoger en el acabado R, el más deportivo de la gama de Volkswagen.

Los motores disponibles son el bloque diésel 2.0 TDI con 150 o 200cv, y en gasolina están disponibles el 1.5 TSI de 150cv y el 2.0 TSI de 190 o 320cv en la versión R. La versión PHEV, denominada eHybrid combina un motor 1.4 TSI de 156cv y un motor eléctrico de 116cv, que en conjunto son capaces de rendir 218cv. La batería es de iones de litio de 13kWh y pueden recorrer casi 60kms en modo 100% eléctricos.  En cuanto a la caja de cambios, podrá ser manual de 6 relaciones en las motorizaciones más pequeñas, y en el resto será la DSG7. La tracción será siempre delantera excepto en la versión R, que es integral.

En la unidad que tenemos entre manos, que equipa un motor gasolina de 190cv, se encuentra el equilibrio entre prestaciones y eficiencia, ya que el rendimiento que muestra es excelente con unos consumos contenidos para tratarse de un motor de 2 litros, ya que hemos estado rondando en combinado a algo menos de 8 litros, mientras que en autopista el consumo desciende hasta los 6,5 y en ciudad subiremos hasta algo más de 9 litros.

En su estética, el acabado R line es el que mejor le sienta. Su apariencia se vuelve aún más deportiva, con una línea muy baja y unos faros cuyo diseño acaba integrándose en las líneas de la parrilla. En el lateral es donde ya apreciamos la novedosa carrocería, con un diseño brutal. Las llantas en opción Nashville de 20” resaltan realmente bien con el color blanco Oryx. En la trasera destacan los faros con efecto 3D y un difusor negro en la zona baja que integra cromados que simulan ser salidas de escape.

En el interior encontramos el mismo habitáculo que en la versión berlina, ya que al no aumentar la anchura ni la longitud del vehículo, no se modifica el espacio interior. En cuanto a su equipamiento, no falta de nada en este interior: cuadro de instrumentos digital cockpit de 10″ con todo tipo de información, volante de nueva factura con mandos táctiles y levas, y sistema multimedia de 8″ de serie, existiendo uno en opción de 9,2″. El de serie cumple con lo necesario: conectividad, navegación, reglajes y ajustes del vehículo y cámara de visión trasera con sensores delanteros y traseros. Los asientos Ergocomfort son muy cómodos, con reglajes eléctricos y manuales, con los que encontraremos fácilmente una postura de conducción correcta. Por último, encontramos un techo panorámico practicable que le sienta de cine.

Las plazas traseras disponen de un buen acceso respecto al ángulo de apertura, aunque al ser un coche bajito costará un poco acceder a su interior porque tendremos que agacharnos. Dentro seguimos encontrando un gran espacio para piernas y para la cabeza. La plaza central quedará para trayectos cortos y puntuales ya que el respaldo es duro y además el tunel de transmisión está muy pronunciado.

El maletero es de apertura eléctrica y dentro encontramos 565L de capacidad, ampliables hasta 1632L. Las formas son regulares para poder aprovechar al máximo la capacidad y debajo se ubica un hueco para dejar la rueda de repuesto.

Dinámicamente es un coche que muestra un comportamiento excelente en todo tipo de circunstancias de la via y de la conducción. El motor 2.0 TSI de 190cv nos parece la opción más recomendable de escoger, ya que muestra un gran equilibrio entre prestaciones y consumos, ya que hemos obtenido un consumo combinado en torno a 7,8L, una cifra muy buena dada la cilindrada del motor y a nuestro uso, ya que no hemos tenido cuidado de realizar una conducción eficiente. Es un propulsor muy completo y lleno en todo el rango de revoluciones, que recupera bien en bajas y hace que en ese rango no moleste que el cambio DSG nos lleve en marchas altas. Gracias a los modos de conducción podremos modificar el nervio del motor, la dureza de la dirección y de la suspensión (esta última gracias al tren de rodaje deportivo, que se puede ajustar en 15 puntos de dureza en el modo individual).

El paso por curva de este Arteon Shooting Brake es maravilloso, mostrando un gran aplomo y estabilidad en condiciones exigentes. Además, incorpora numerosas ayudas a la conducción, como el aviso de ángulo muerto, aviso de cambio involuntario de carril con corrección de volante, aviso de precolision con frenada de emergencia, control crucero adaptativo, alerta de tráfico cruzado… El puesto de conducción se puede ajustar a nuestro gusto y postura de conducción, aunque siempre será una postura baja, pegada al asfalto, ya que es la verdadera filosofía de este Arteon: una berlina deportiva tanto en su estética como en su dinamismo, y eso se comparte también en la carrocería shooting brake. El precio de la unidad de este vídeo con la motorización y extras está en torno a 60.000€. Te dejamos a continuación la videoprueba que hemos realizado sobre él: